Páginas

jueves, 23 de febrero de 2023

Condena de Concha Pelayo

 


Foto de Anel Fernández

 

            “Condena” es el libro que acaba de publicar mi amiga la escritora zamorana Concha Pelayo y que hemos presentado, al alimón, en la tarde del 22 de febrero en el Hotel Sancho de la capital de España, el autor del prólogo, el locutor de TVE Ángel Lafuente Zorrilla y un servidor.

 




            Ángel comenzó hablando de su prólogo y el impacto que le produjo haber contactado con algún preso, esas “almas” que pasan años encarcelados y a los que les dio una conferencia sobre el mundo carcelario, después de que el director de la cárcel le sugiriera no darla, pues los presos iban con una actitud indolente y sin interés a escucharle, mientras que otros, en las filas de atrás se dedicaban al trapicheo de pasarse la droga. La conferencia comenzó con estas palabras: “Usted, amigo, que está pudriendo sus años de vida en este recinto cruel, es la persona más sagrada del mundo para usted mismo”. La conferencia siguió en estos términos; al final, los presos se callaron y fueron a felicitarle de uno en uno dándole un fuerte abrazo. Sin duda, se ganó a este “singular y respetable público”.

 


            Cuando me tocó hablar, brevemente, dije que yo tenía el recuerdo a mis pocos años, 6 o 7, cuando iba de Hinojal a Cáceres pasábamos por la cárcel provincial y siempre me daba miedo el sargento de la Guardia Civil con su gran bigote. No tengo experiencia directa del mundo carcelario, salvo apuntados casos. Siendo universitario alguien me pidió llevar un libro o un paquete -no me acuerdo ya- a algún preso. Entré en la cárcel de Carabanchel a dejarlo y me impresionó, como me impresionó la entrevista que le hice en Mallorca a unos de los presos más famosos que tuvimos en España y hoy totalmente rehabilitado. El famoso “El Lute”, a quien le pregunté si era él o era “el otro”. Me dijo que había conocido una nueva vida en la cárcel; había estudiado Derecho y hoy es un reputado abogado. No se ha vuelto a hablar de él.

 

            En mi corta intervención hablé de la autora, una escritora reconvertida en periodista de turismo con la cual hemos viajado juntos en varios paseos por el mundo, como en Líbano, donde conocimos al “Papa” catíolico maronita, fallecido recientemente. Líbano no tiene partidos políticos, sino 19 religiones distintas y se da la circunstancia de que el Jefe del Estado ha de ser de la religión maronita y el presidente del Gobierno, de religión musulmana; en aquellos tiempos era Rafik Hariri, que murió en un atentado. Otro lugar fue Lituania donde montados en una avioneta polaca de la Segunda Guerra Mundial y haciendo cabriolas en el cielo de Kaunas, la segunda ciudad del país, sentí las uñas de Concha en mi pierna izquierda dado el miedo que pasamos… los dos. Y el tercer lugar que cite y donde estuvimos fue en un viaje que organicé a Chipre, donde estuvimos cerca donde nació la diosa Afrodita (la romana Venus), la diosa del amor.

 

            Concha hizo que su obra me llegara al corazón, al descubrirme un mundo que desconocía: el carcelario. Entrevistó a un preso, a una interna, a un director de una cárcel, a un funcionario escritor, a otro ideólogo y a un tercero que estuvo con los grapos, sin olvidarse de una criminóloga, a un médico, (que por cierto estaba entre los asistentes a la presentación del libro), al capellán de una cárcel, a un psicólogo y una psicóloga y también a un sociólogo. Entrevistas que hacen que conozcamos intensamente la vida de las cárceles españolas.

 

            Mire, yo se lo aconsejo que compren el libro y lo lean. www.visionlibros.com

Concha Pelayo.

Condena.

Editorial Visión Libros.

Diciembre 2022.

192 páginas.




 

lunes, 20 de febrero de 2023

Los molinos de Don Quijote de la Mancha

 


 

            Todos conocemos que don Quijote de La Mancha se enfrentó a los molinos de viento creyendo que eran gigantes. El cronista, que estaba con los miembros del Glorioso del Mester de la Picardía Viajera, estuvo visitando la región de La Mancha, donde este personaje hizo parte de sus correrías y aventuras, cuyo recorrido de 2.500 kilómetros fue declarado Itinerario Cultural por el Consejo de Europa.

 

            El primer pueblo donde se paró fue en Mota del Cuervo, donde hay una pequeña sierra con siete molinos, denominada el Balcón de la Mancha y donde cada sábado se hace la típica molienda. Un equipo del pueblo llevó las aspas del molino llamado el Gigante a favor del viento, que era un poco fuerte, y le colocaron unas cortas velas para poder hacer la típica molienda del trigo y transformarlo en harina, disfrutando del sonido, olor y espectáculo de las viejas tradiciones españolas.

 







            El segundo destino fue Chinchilla de Monte Aragón, en la provincia hermana de Albacete. Un lugar que tiene un castillo que hasta los primeros años del siglo XX fue una dura cárcel, de la que solo se escaparon por las alcantarillas tres presos. Fue llamada la Alcatraz de la Mancha. Pero lo más importante de este pueblo es el monumento íbero de Pozo Moro, cuyo original se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional y es el monumento de la tumba de un rey íbero del siglo VI antes de Cristo en uno de cuyos relieves hay grabada una singular escena erótica. Preciosa la estampa que se ve desde su castillo. Muy cerquita se halla la capital, Albacete, con el único Museo Nacional de las Navajas, con las mejores del mundo.

 






            Terminamos en Alarcón, un pueblo de la Edad Media, con un precioso castillo, reconvertido en Parador de Turismo, un hotel singular, y en una iglesia hay enorme mural de 1.500 metros cuadrados del pintor Jesús Mateo y que en 1997 la UNESCO le otorgó el patrocinio oficial declarándolo de Interés Artístico Mundial en un pueblo de tan solo 150 habitantes.


Puedes bajar el video completo, publicado en el programa "En directo" en este enlace:

https://we.tl/t-0AgiLju3mK


viernes, 17 de febrero de 2023

UNA JORNADA GASTRONÓMICA

  


            Para un académico de una gastronómica, como es la de Extremadura el otro día fue un día especial. Con un almuerzo de un cocido de garbanzos negros en un restaurante cercano a la Plaza de Manuel Becerra.

 




            Vayamos por partes: El almuerzo se celebró en el restaurante “Terra celta”, en el Paseo del Marqués de Zafra, 8. Fui invitado por Joaquín Ruibérriz, presidente de la Academia de la Tapa de Madrid y allí estuvimos varios comensales en representación de diversos medios informativos: el actor y buen amigo Pepe Ruiz, más conocido como Avelino en la famosa serie “Escenas de matrimonio”; Pedro Carreño, periodista que fuera presentador de la edición del telediario de TVE de las 21,00 horas y ahora en TVE 24 horas; Juan Ignacio Vera, editor del periódico digital  Euro Mundo Global www.euromundoglobal.com y su compañera la fotógrafa Alejandra Alvarado.

 

En la otra parte de la mesa, Ana Belén Toribio, periodista y sumiller de Gastroystyle www.gastroystyle.com, además de José Luis Manso, director de Telesur, acompañado del joven cámara Alejandro Mangas, el periodista de Telemadrid que lleva el programa “Madrileños por el mundo”, Miguel Valle, que acababa de llegar de  Mozambique; Quino Moreno, de la Federación Española de Periodistas y Escritores de Turismo, a la que me honro en pertenecer desde hace más de 35 años, en mi etapa mallorquina y el ilustre presidente de la Academia de la Tapa, Joaquín Ruibérriz. Todo ello fue organizado por el Club Gourmand www.clubgourmand.es , un club social privado y exclusivo de apasionados del vino, de los destilados del buen beber y de la buena cocina sencilla, tradicional, humilde y de la creativa e innovadora elaborados con productos de calidad, de proximidad, ecológicos y de temporada. Por cierto, Joaquín está programando una visita al cacereño pueblo de Jarandilla de la Vera para conocerlo y probar su rica cocina, al mismo tiempo que se promueve el rico patrimonio gastronómico español.




 

Todo comenzó con un vino de Cuenca, un blanco verdejo, de las bodegas M. Pérez, de Santa María de los Llanos, de recuente fundación, ya que se crearon en 2015, para acompañar unos quesos artesanales canarios “Bolaños” que nos brindó la delegada en Madrid, Estefanía González. www.quesoscanariosartesanalesbolanos.es, una empresa familiar que cuenta con 80 años de experiencia en la elaboración y maduración del queso artesanal. 





Y lo mejor vino después al degustar un cocido de garbanzos negros que nos puso el dueño del restaurante José Blanco Alvite, un gallego que vende su cocina típica, pues este tipo de garbanzos procede de allí. El primero fue un enorme plato con tocino, chorizo, carnes diversas de pollo y del propio cerdo, incluso hasta la cabeza del “gocho” y debajo varias verduras, como grelos, repollo, calabaza, etc. De segundo, la clásica sopa caldosa con fideos, todo regado con un vino tinto de la misma marca, variedad Syrah, que acompañaba muy bien al cocido. Una verdadera delicia. Mientras tanto, el equipo de Telesur entrevistaba al dueño del restaurante y a los más afamados comensales.

¡Fue una tarde inolvidable!

 

viernes, 3 de febrero de 2023

Un concierto sobre la muerte

 

 

            El quinto concierto de la Orquesta Sinfónica de Madrid, dirigida por David Afkham, ha estado dedicado a la muerte desde un pinto de vista artístico y, como no podía ser menos musical, con obras de Richard Strauss y el desconocido para el gran público el eslovaco Franz Schmidt.

 

            La sala sinfónica del Auditorio Nacional estaba bastante llena y tuve la suerte de que estar en el primer anfiteatro, en un lugar reservado para las autoridades mientras oía “Muerte y transfiguración, Opus 24”, de Richard Strauss (1864-1949) y “Sinfonía número 4”, de Franz Schmidt (1874-1939).

 

            El prestigioso director de orquesta José Luis Temes, un gran especialista en la materia, hace una reflexión en un amplio artículo en el programa sobre lo que supone la muerte en el arte, en la filosofía y en las culturas.

 

            La primera pieza dice que fue compuesta en Múnich tras más de un año de trabajo. Y la música nos cuenta la historia de un hombre que yace en su camastro recordando los buenos tiempos de la niñez y de la adolescencia cuando ya está moribundo. Desde el cielo se transfigura y triunfa en la otra vida.

 

            Dice Temes que el concierto no era de temas muy alegres, pero la interpretación de la orquesta, al frente de su director, fue tan bueno que se escucharon muchos bravos, especialmente al trompetista que con su sonido al final de la obra, con notas al desnudo… y fin de la vida.

 


            El director, David Afkham, nació en 1983 en Friburgo. Con 15 años entró en la Universidad de Música de su ciudad. En 2010 fue el primer ganador del Premio Nestlé y Festival de Salzburgo de jóvenes directores, lo que le llevó a ser director asistente joven de la Orquesta Gustav Mahler. Además de dirigir la Orquesta Sinfónica de Madrid es director invitado de numerosas orquestas, como las de la Filadelfia, Chicago, Viena, Oslo…

 

            Para los que no conozcan nuestra Orquesta Sinfónica de Madrid, fue fundada en 1903 y se presentó en el Teatro Real de Madrid cuatro años más tarde. En 1935, Sergei Prokofiev se trasladó a Madrid para dirigirla en su estreno mundial de la obra “Segundo concierto para violín y orquesta”. En 1981 pasó a ser la orquesta estable de todos los espectáculos del Teatro de la Zarzuela. Y realiza un ciclo anual de conciertos en el Auditorio Nacional de Música. Todos los grandes directores de orquesta españoles la han dirigido, entre ellos de 2002 a 2010 Jesús López Cobos, al que tuve el gusto de escucharle dirigir un concierto en el claustro de la Cartuja de Vallemossa, en Mallorca, donde viviera, un par de meses, con su amante George Sand, y compusiera el polaco Federico Chopin y a donde me lleve a pasear al escritor Jorge Luis Borges ya cieguito y al que acompañaba su esposa María Kodama.

 

            Como los broceños están en todas partes, me encontré a Eusebio Roco, que forma parte del equipo técnico de la orquesta sinfónica, concretamente en la gerencia; ya, a salida del Auditorio, me presentó a su jefe el canario Pedro González, quien se encontraba hablando en esos momentos con un nieto del compositor Joaquín Turina.

 

miércoles, 1 de febrero de 2023

Un día dedicado al buen comer y beber

 



 

            El último día de enero ha sido dedicado al buen comer y beber. Me explico. Tuve la oportunidad de almorzar en el restaurante Viridiana, de uno de los más prestigiosos cocineros españoles, Abraham García, que ha sido maestro de algunos de los actuales nombres de la cocina española, como el también famoso Dabiz Muñoz.

 

            El restaurante Viridiana, situado cerca de El Retiro y del Paseo de El Prado, y al que le da nombre la famosa película de Luis Buñuel. Abraham ama las películas del director aragonés, no en balde en todo su local muestra imágenes de ellas, incluso en las escaleras hay varios títulos destacando, para mí como extremeño, el de “Las Hurdes, tierra sin pan”, una película que es un documental de 1933 sobre esta comarca cacereña, donde los hurdanos no salieron muy bien parados por el director cinematográfico.

 

Hace ya muchos años, en un acto al que acudí en el Colegio de Médicos de Madrid, junto al Museo Reina Sofía, estaban los anteriores reyes de España y algún acalde hurdano intervino para comprometer a Juan Carlos para que hiciera una visita, rememorando la que hiciera su abuelo Alfonso XIII a las Hurdes. Juan Carlos tomó el reto y llegó a visitar esta preciosa tierra, donde a los mayores se les tiene por costumbre de tratarles de vuecencia, como yo lo oí una tarde en el Gasco a un anciano que hacía cachimbas de piedras de un volcán apagado en la zona y que poseo alguna. También tuve el gusto de conocer en otro viaje a Alfonso, el ahijado del rey Alfonso XIII, niño que nació mientras el monarca visitaba la zona.




 




Pero nos pasamos de tema. Íbamos a hablar de comida y bebida. Los sabores que probé en este restaurante llaman poderosamente la atención. Hubo un menú largo y muy gustoso. Croquetas de jamón ibérico y leche de cabra, más un extraordinario platito de lenteja al curry suave con gambas mediterráneas, huevos de gallina en libertad en sartén con boletus y trufa, arenques del Báltico marinados sobre aguacate y acompañado de vodka escandinavo. De segundo plato tomé lomo de ciervo de los Montes de Toledo, a la plancha, con mole poblano, castañas y membrillo asado. Excelente el lomo y exquisito el mole poblano de origen de la ciudad mejicana de Puebla. Vino, un Ribera del Duero, “Los Cantos”, cosecha de 2018, una mezcla de dos variedades; Tempranillo y Merlot. Postre un flan suave que se movía como una teta, según decía la carta

 




            Y para terminar la tarde me pasé por Casa México e hice una sustanciosa cata privada de tequila que divulgó una excelente promotora de esta típica bebida azteca, Ave María Aguayo. Fue una cata privada organizada por CEATE (Confederación Española de Aulas de la Tercera Edad) que creó mi buen amigo José Luis jordana y ahora preside otro amigo Blas Esteban.

 




            Se cataron dos tequilas. Uno blanco, cristalino, transparente, con matices plateadas y si estuviera en contacto con madera adquiría matices pajizos.  En raíz da un aroma agave  (la planta de la que s extrae el mezcal y el tequila), hierbas, frutas, flores, y verduras cocidas. Un tequila de la marca Corralejo, de Guanajato.

 

            El segundo, el tradicional tequila reposado de José Cuervo. La fábrica se fundó en 1795 en el pueblo de Tequila, en Jalisco, cuya capital es Guadalajara. Estuve hace años en esta ciudad, pero no me llevaron a Jalisco. ¡Una pena!. Sí estuve en Puerto Vallarta y en Mismaloya, donde se rodó en 1964 la película de Ava Gadner y Richard Burton “La noche de la iguana”. El tequila reposado pasa, al menos dos meses en barrica. Tiene tonos de heno, ámbar y dorados. En boca da a sabor a agave cocido, hierbas, caramelo y madera.

 

            La cata privada fue para unas 30 personas, que salimos muy satisfechas y bajo la coordinación de Félix Martínez, de CEATE. Tuve la serte de catar junto a dos amigos. Manuel Méndez Guerrero, dedicado ahora a aventureros seniors y el prestigioso fotógrafo Anel Fernández.