Tour Film Brazil: España, vencedora

Y el viajero volvió, con ganas a Brasil. En esta ocasión fue a ser miembro internacional del jurado del Festival de Video Turístico de Brasil, que se celebró en la ciudad de Florianópolis.

Ha sido un reencuentro con viejos amigos de Portugal, de Serbia, o de Polonia. Esa pequeña tribu que nos movemos el mundo viajando para conocer lugares nuevos y mostrar a los demás.

En esta ocasión, el viajero está contento porque el festival estaba dedicado a España, en parte patrocinado por el Instituto Cervantes de Florianópolis, que dirige un paisano mío cacereño de Almoharín, Pedro Benítez.

Y ha ganado España por diversas vías. Me explico: El gran premio lo ha obtenido la película Santiago es grande. Fue a recogerla el concejal de Turismo de la ciudad gallega, Xosé Manuel Iglesias.

Pero es que además una paisana, Antonia Liberal, viene a recoger el premio que le entrego al vídeo de Extremadura en tres dimensiones que presentó mi tierra a través de la compañía VideOn. Tuvo un premio por ser el film más innovador. También tuvo un premio la película presentada bajo el titulo de Cádiz es singular, es plural por el patronato de Turismo de la provincia gaditana. Sin duda, han sido unos días muy agradables por Florianópolis, la capital del estado de Santa Catarina.

Para mayor información: http://www.tourfilmbrazil.com/

De las playas a la cerveza

Tras descansar después de la larga jornada viajera de ayer, el turista se dispone a recorrer otro trecho de este estado brasileño de Santa Catarina. En el día de hoy toca el Balneario de Camboriú y la ciudad de origen germánico Blumenau, al norte de Florianópolis, ya en el continente.

El Balneario de Camboriú tiene mucha fama entre los turistas brasileños y extranjeros. Para un español o turista vendría a ser algo así como Benidorm, torres y torres, grandes edificios muy modernos, pero sin ninguna personalidad ni atractivo. Tal vez mereciera la pena conocer el Cristo de la Luz, que arroja haces de luces de colores por la noche, pero como el viajero llegó por la mañana, nada pudo comprobar. Lo verdaderamente bonito para mí como persona procedente de Europa es la naturaleza virgen que aún se conserva.

Es conveniente acudir al Parque Unipraias, donde para desplazarse hay que tomar un teleférico. A una parte, detrás, los grandes y feos bloques de edificios; delante la vista agradece la enorme mancha de vegetación autóctona, no en balde en Santa Catarina se da la mayor superficie de mata atlántica. Los jóvenes tienen en lo alto de esta colina costera un parque de atracciones distinto al que conocemos: Se puede hacer arborismo, cruzando dos circuitos con 12 actividades en cada uno de ellos a alturas de más de 15 metros, o bien bajar en un coche sobre un raíl que estremece solo pensar a qué velocidad se va. Lo llaman “Yujuuuú” Lo mejor, la naturaleza, como ya he dicho: árboles y pájaros autóctonos que nos muestran el espectáculo de su diversidad.

Y un paso más y se está en la Playa Laranjeira una precioso arenal donde el viajero tomó un baño muy agradable en un agua templadita y deliciosa. Para ellos estábamos en otoño, pero para uno era primavera. Lo mejor de lo mejor.

Y de aquí a Blumenau, concretamente a la ciudad alemana. Nada más llegar a comer al estilo germánico, unas salchichas. En el Parque de la Villa Germánica se han construido unos edificios que asemejan a los del país centroeuropeo, no en balde ésta de Brasil la levantó el doctor Herman Blumenau en 1850. Como gran atractivo tienen la Oktoberfest, donde se reúnen diariamente más de 30.000 personas a beber cervezas fabricadas en el lugar.

En el mismo sitio a donde llegaron los colonizadores, en el siglo XIX, se halla el Museo de la Cerveza, donde se muestra la exposición de equipamientos utilizados para elaborar esta popular bebida. http://www.turismoblumenau.com.br/

Viaje por la isla de Santa Catarina

Santa Catarina es una isla donde se encuentra la ciudad de Florianópolis, la capital del Estado. En un folleto turístico se cuenta que esta ciudad fue fundada por Francisco Dias el 17 de febrero de 1673 con el nombre de Villa de Nuestra Señora del Destierro. El homenaje a la fundación de la ciudad se encuentra en el mismo paseo marítimo enfrente de mi hotel, el Majestic Palace, y lo veo desde mi habitación. Me acerco hasta el monumento, ya que unos jóvenes profesionales de recepción del hotel no supieron decirme qué era a pesar de llevar trabajando más de dos años en el establecimiento. ¡La falta de curiosidad de los jóvenes profesionales!

También frente al hotel se halla el mejor centro comercial de la ciudad, el Beira Mar (Junto al mar, en castellano). Esta ciudad de Florianópolis es muy moderna y encantadora, con grandes avenidas, muy occidentalizada, y con 400.000 habitantes muy trabajadores y activos. En Brasil, al contrario que en España: Trabaja el sur y viven y se divierten los del norte, Ya sesabe, cuanto más cercano al Ecuador, más salsa, más sevillanas, más samba. Cuanto más lejano, más serios, más trabajadores, más para entendernos, más “alemanes”. Creo que lo ideal es una mezcla de los dos: Medio sevillano, medio muniqués; es decir, Mucha salsa, samba o sevillana, pero aderezado con una buena dosis de trabajo.

Pero cuando uno penetra en los 425 kilómetros cuadrados de la isla conoce de veras que está en Brasil. Este día comencé yendo a un restaurante en la barra que une la Laguna de Conceiçao con el mar: Un restaurante playero “2 Irmaos”. Nada sobresaliente, pero útil para comer a la sombra y disfrutar de la brisa marina.

El regreso se hizo para conocer algo sobresaliente: El mirador de Praia Mole, una belleza en el que se muestra todo su esplendor la laguna y allí mismo, la playa de Joaquina, de 17 kilómetros de larga, donde los jóvenes disfrutan haciendo surf. Hay que ver las dunas de esta playa, de finísima arena donde se hace “sandboard”. Si no tiene tabla, se la alquilan al momento unos parroquianos.

La excursión concluyó en un antiguo convento, hoy lugar de retiro espiritual, donde está situado el mirador de las Piedras, desde donde se divisa la playa Matadeiro, lugar donde los pescadores sacrificaban a las ballenas. Hoy prácticamente nadie quiere ir a ese lugar por rememorar algo tan sangriento. http://www.santacatarinaturismo.com.br/

El viajero, en Brasil

3-4 de abril de 2010.
Este viajero ha pasado un buen trecho para llegar hasta Florianópolis, la sede del I festival de Video Turístico de Brasil. Tomo ayer el avión en Madrid a las 23 horas, un magnífico vuelo de la compañía aérea TAM, recaló en Sao Paulo a las 10,00 de la mañana (hora española), 5 de la madrugada hora brasileira.

Las combinaciones para Florianópolis no son muchas, por lo que tuve que esperar ahora, desde las 5 de la mañana hasta las 07,45 hora prevista para que saliera el vuelo hacia la capital del Estado de Santa Catalina, donde se espera llegar a las 9 de la mañana hora local; 2 de la tarde del día siguiente, 4 de mayo, en Madrid. Pues bien, el vuelo tardó en salir más de una hora porque estaban grabando el plan de vuelo al ordenador del avión (o al menos eso decían). El aparato salió a las 10, por lo que el viajero llegó al aeropuerto de Florianópolis a las 11 de la mañana; las 16 horas españolas. Así que hay que echar cuentas. Salí a las 23 horas del día 3 de mayo y llegue a mi destino a las 16 de la tarde (siempre hora española); en resumen, 17 horas viajando en avión.

Como dice el refrán español: “sarna con gusto no pica”, aquí estoy casi derrotado por el sueño, pero con bríos para comenzar la jornada, escribiendo estas líneas que son apuntes y que sirven para dar idea lo que al viajero le cuesta llegar a los sitios para poder disfrutarlos. Y para terminar, hay que preparar una ponencia sobre los medios de comunicación y el turismo en el siglo XXI. Ahora uno no está para esto, sino para intentar dormir y relajarse un poco.