El viajero ha recalado en esta ocasión por los tejados de la Catedral de Santiago, una iniciativa turística que supone ver el templo y la ciudad desde otro ángulo, sin duda una visión singular.
Las cubiertas son de granito y están escalonadas. Antiguamente estaban cubiertas de teja, pero gracias al trabajo preparatorio para su visita, se pueden ver las formas como estaban colocadas esas tejas.
Sin duda, hay una vista distinta del bello edificio compostelano, así como algunas de sus partes ocultas por los telones barrocos del edificio, como el portal de la fachada de la Plaza del Obradoiro, o bien la cortina de piedra que cubre el ángulo de la Puerta Santa en la Plaza de la Azabachería, que nos tapan al viajero que recorre a pie el contorno de la catedral los ábsides románicos del bello edificio.
Una experiencia viva fue recibir las doce campanadas del mediodía desde los tejados de la catedral. sonido que emitía la campana Berenguela de ocho toneladas de peso y cuyo grave sonido se dejaba oír enormemente en las cubiertas, asombrando al viajero.
De esta manera, como dice el folleto publicitario se disfruta de la verdadera joya del románico compostelano, revestido por otros estilos artísticos como el gótico, el renacentista o el barroco.
Lo que no dice el folleto es que sobre los tejados había todo un zoo, la "ganadería" de gallinas y cerdos de un tal Fandiña, campanero mayor de la iglesia, así como sastre de los eclesiásticos. http://www.archicompostela,org/
La visita concluye junto al pilón de la Cruz de los Farrapos, donde los peregrinos quemaban siglos atrás los harapos que le habían cubierto durante su largo camino hacia la santa iglesia donde reposan los restos de Santiago el Mayor. Hoy son miles y miles los peregrinos que se acercan hasta Santiago y se refugian en los muchos albergues que el Camino, tutelado por el organismo público Xacobeo tiene distribuido por toda Galicia. http://www.xacobeo.es/
Las cubiertas son de granito y están escalonadas. Antiguamente estaban cubiertas de teja, pero gracias al trabajo preparatorio para su visita, se pueden ver las formas como estaban colocadas esas tejas.
Sin duda, hay una vista distinta del bello edificio compostelano, así como algunas de sus partes ocultas por los telones barrocos del edificio, como el portal de la fachada de la Plaza del Obradoiro, o bien la cortina de piedra que cubre el ángulo de la Puerta Santa en la Plaza de la Azabachería, que nos tapan al viajero que recorre a pie el contorno de la catedral los ábsides románicos del bello edificio.
Una experiencia viva fue recibir las doce campanadas del mediodía desde los tejados de la catedral. sonido que emitía la campana Berenguela de ocho toneladas de peso y cuyo grave sonido se dejaba oír enormemente en las cubiertas, asombrando al viajero.
De esta manera, como dice el folleto publicitario se disfruta de la verdadera joya del románico compostelano, revestido por otros estilos artísticos como el gótico, el renacentista o el barroco.
Lo que no dice el folleto es que sobre los tejados había todo un zoo, la "ganadería" de gallinas y cerdos de un tal Fandiña, campanero mayor de la iglesia, así como sastre de los eclesiásticos. http://www.archicompostela,org/
La visita concluye junto al pilón de la Cruz de los Farrapos, donde los peregrinos quemaban siglos atrás los harapos que le habían cubierto durante su largo camino hacia la santa iglesia donde reposan los restos de Santiago el Mayor. Hoy son miles y miles los peregrinos que se acercan hasta Santiago y se refugian en los muchos albergues que el Camino, tutelado por el organismo público Xacobeo tiene distribuido por toda Galicia. http://www.xacobeo.es/
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