Páginas

jueves, 8 de abril de 2010

El nuevo Museo de la Acrópolis






8 de abril de 2010
El viajero sale a la mañana siguiente desde el hotel The Athenian Callirhoe que le recomendó Argiris Vaiopoulos, un griego - español, con residencia en Madrid y director de la agencia de viajes “Viajes Grecia”. http://www.greciavacaciones.com Estoy muy satisfecho de este cuatro estrella que en 2005 fue el hotel con mejor restaurante de todo Grecia, según se lee en el ascensor del establecimiento y con una preciosa vista nocturna de la Acrópolis.
El paseo deja ver la Acrópolis de día, pero el viajero quiere visitar en esta ocasión el nuevo Museo de la Acrópolis, inaugurado hace tan sólo diez meses (junio de 2009), un precioso edificio moderno, que contrasta con las construcciones de su alrededor. Han sido tan cuidadosos los arquitectos del estudio Bernard Tsumis, de Nueva York y París, que han conservado en los bajos del edificio las casas y las calles de la antigua Atenas.
El edificio - casi pegado a la embajada de España- tiene, además, tres plantas: Una primera galería dedicada a la Atenas arcaica y otra parte de gran interés, por ser toda ella del famoso siglo V antes de Cristo, el siglo de Pericles. Después llega en la planta segunda una enorme cafetería, con una interesante librería y una enorme terraza desde la que se aprecia la Acrópolis y a lo lejos, la montaña de Likabitós.
La tercera planta está dedicada al Partenon. Aquí se exhiben sus metopas originales y las copias de las escamoteadas por los ingleses, a lo largo de la historia y que no sienten el más mínimo interés por devolver las figuras del frontón del Partenon a sus verdaderos dueños: el pueblo griego. Claro que hay que decir que los ingleses han sido siempre a lo largo de su historia verdadera aves de rapiña y si no que se lo digan a los galeones españoles apresados y hundidos por algunos piratas (perdón, corsarios) al servicio de Su Graciosa Majestad. Y luego son tan finos que son capaces de echar la leyenda negra a los españoles. Sin más comentarios.
Pues bien, el edificio es una preciosidad. A la salida cientos de cadetes lo visitaban. Un lugar que hay que recomendar para visitarlo por la importancia que tiene en la historia de Grecia y de la Humanidad.
A la tarde, el viajero toma un taxi que le lleva a El Pireo, desde cuya puerta siete sale el ferry Blue Star que hace la ruta por las islas Syros, hasta la que se tarda cuatro horas y que tiene un precioso pueblecito iluminado; Paros, Naxos, con su famosa puerta al borde del mar; Iraklia, Shinoussa, Koufonissia y finalmente el puerto de Katapola, en la isla de Amorgós, nuestro destino final. El ferry es como un autobús gigante que transporta cientos de viajeros y de autobuses y coches entre islas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario