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martes, 28 de agosto de 2012

Zambombeos, folklore musical villarteño


 

            He recibido de mi amigo y ahijado Theófilo Acedo Díaz, cronista de Villarta de los Montes (Badajoz), un libro dedicado a los zambombeos, que él mismo define como reuniones de personas en casa particulares para pasar el tiempo cantando  canciones de todo tipo  al calor y luz de una hoguera. El pueblo era el paso obligado de ganados por la cañada que unía Extremadura y Córdoba. Los ganados tenían que cruzar el puente de 25 ojos, hoy anegado por el pantano y al que autor le dedicó una preciosa monografía.
 
            Define muy bien a Theo su amiga Aida Vital Bécquer cuando usa el aforismo de Antonio Machado: “Vivo en paz con los hombres y en guerra con mis entrañas”. Y apostilla la prologuista que nuestro amigo es libre como los pájaros e inconformista e irredento contra él.
 
            A Theo Acedo Díaz tuve el honor de hacerle cronista oficial de Villarta de los Montes (Badajoz, en unión de otro ahijado mío Alejandro García Galán, que también lo es de su pueblo, Peñalsordo, de la provincia hermana,. Ambos han trabajado tanto por sus respectivos pueblos que las bibliotecas municipales llevan sus nombres, algo que les honra.
 
            El precioso libro que ahora presento está dedicado a sus dos abuelas Paula Tamurejo y Paula Sánchez. En ellas se inspiró y trabajó el autor para sacar alguna canción.  El trabajo comienza con una canción de la “Jota de la Siberia”:
            En Peloche no hagas noche.
            En Herrera las que quieras
            y en Villarta de los Montes
            las semanitas enteras.
 
            Muchas de estas canciones se cantaban en las fiestas populares. Una de ellas, la de San Antón: “·San Antón carrestoliendas son” y arrojan agallas en las viviendas, sorprendiendo a sus moradores, por citar una que tiene que ver con la fiesta del santo patrón de mi pueblo de Las Brozas.
 
            Theo Acedo recopila varias muestras como “A la orilla de un rido”, “El cura ya no va a misa”, “Los dedos de la mano”; analiza dos canciones: “Ábrela” y “La borracha”, para concluir con unas melodías donde las publica para ser tocada con partitura.
 
            Sin duda, un libro que es un estudio de las canciones de su pueblo que ha rescatado de sus mayores y hoy y en el futuro es una recopilación de un hecho de la sociedad que se fue.

domingo, 26 de agosto de 2012

La Fiesta de la Tenca de 2012



 

         Se celebra la XXIV edición de la Fiesta de la Tenca en Alcántara, donde se esperan a unas 5.000 personas. La jornada se presenta calurosa como corresponde al último sábado del mes de agosto. A las doce es el encuentro con las autoridades y con los representantes portugueses. Este año, la Tenca de Oro – que uno tuvo el honor de fundar hace 25 años precisamente una noche con otras tres personas mientras tomaba una cerveza tras una actuación del Festival de Teatro de Alcántara- se le concedió a la cantante Soraya, natural de Valencia de Alcántara y a la labor de Portugal en España. Sin duda, este año, la fiesta se internacionaliza.

 

         Una visita al interior del Conventual de San Benito nos lleva a conocer la comarca Tajo Salor Almonte y a las cercanas ciudades portuguesas de Castelo Branco y de Idanha Nova, dos de cuyos representantes oficiales estaban disfrutando de la jornada: Arnaldo Bra, primer teniente de la primera y Álvaro Rocha, alcalde de la segunda.

 

         Al final, acompañando al director general del Medio Ambiente, Enrique Julián; del alcalde de la población, Luis Mario Muñoz,  y al presidente de la Mancomunidad, el alcalde de Malpartida de Cáceres, Alfredo Aguilera, recorro las tiendas del exterior donde se ofrecen productos alimenticios típicos de ambos lados de la Raya. Me interesa mucho, pues desde hace años vengo estudiando el tema para mi tesis doctoral. Hace unos veranos dirigí en el Conventual de San Benito el curso de la Universidad de Extremadura “El turismo cultural en la Raya luso extremeña”, que clausuró el que fuera secretario general de Turismo, Germán Porras, buen jefe y mejor amigo.

 

         Tras probar un buen queso portugués y unos buenos vinos blancos y tintos, nos dirigimos a la carpa donde probamos las ricas tencas de la comarca. Este año costaba 2 euros cada tenca. Riquísimas. Una comida a base de tapas en el bar Hilario puso fin a la jornada de la mañana.

 

         Por la tarde noche, recepción oficial en el claustro gótico del conventual, donde me encuentro con viejos amigos; saludo al presidente de la Diputación cacereña, al que le sugiero escribir un libro con motivo de los 25 años de la Fiesta de la Tenca y su importancia en la comarca. También le informo que estaban invitados unos profesionales de la restauración del norte de Italia, del lago de Iseo, muy interesados en saber cómo celebramos nosotros la fiesta, ya que ellos vienen celebrando otra desde hace más de 30 años. Le sugiero un hermanamiento. Quizá para el próximo año.

 

         La fiesta continúa en el recinto del teatro de verano, con miles de personas en las gradas, presentada por la nieta de mi maestro periodista, Germán Sellers de Paz, esperando la entrega de los trofeos, de los ganadores de los concursos de pesca y de los platos gastronómicos, muy bien organizado este concurso por el director del Patronato de Turismo, Santos Benítez Floriano, quien sabe estar muy bien en segundo término. Sin embargo el plato fuerte era la entrega de la Tenca de Oro a la embajada de Portugal, premio que recogió el cónsul honorario del país vecino en Cáceres y sobre todo la de la joven y guapa cantante valentina, Soraya, quien regaló al público una canción a capela y emocionada agradeció que su tierra la premie con este galardón. El público, un año más, salió muy satisfecho.

domingo, 19 de agosto de 2012

Un finde en la feria de Málaga








Hoy domingo hace Levante en Málaga; un calor bochornoso invade la urbanización donde me encuentro, la de Pedregalejo, que hace unos 70 años es donde vivía y aún vive la gente bien de la ciudad.



Ayer sábado acabó la feria de agosto. Vi pasar coches de tiro y caballos con sus jinetes al real de la feria del Cortijo de Torres, donde había cientos de casetas privadas y de instituciones. Pero yo no estuve allí, sin que me pasee por la Feria del Centro, que tiene como eje la famosa calle de Larios.



Mocitos y mocitas y otros no tantos, paseaban a mediodía, a pleno calor, tomando botellitas frías de vino Cartojal y algún rebujito que otro, mientras las pandas de verdiales, como grupos de música de los Montes de Málaga alegraban el ambiente. Tome un buen vino tinto con un buen jamoncito ibérico en el bar del Quitapenas en el cruce del Café de Chinitas que cantara en su día Federico García Lorca.



Un poco más allá, en el Caireles me tomo algo asombroso para esta época del año, un plato de callos con garbanzos… ¡bien calentito! En la mesa de al lado un grupo de cinco parejas de matrimonio alegran la jornada cantando temas típicos andaluces acompañados de unas cañas, que sirven de improvisado instrumento musical. El postre, en Casa Mira, una heladería fundada en 1898. Un helado de turrón, lo más típico. En la calle, otra panda de verdiales alegra la fiesta, con un pequeño abanderado de solo seis años que mueve el banderín y baila de mil maravillas.



Con tanta fiesta y barullo me refugio en el patio del hotel Molina Larios, pegadito a la catedral. Las turbas no osan franquear la entrada y allí, descansando del aterrador ruido callejero, me sirven un café negro con hielo, que es un relax tras la intensa mañana de feria malagueña. Un taxi y de nuevo a Pedregalejo, donde el jardín que se ve desde mi habitación, invita a una siesta reparadora.



Tarde-noche. Uno se la pasa en las playas de Pedregalejo Y viendo al personal que pasea. Una reserva en Miguelito el Cariñoso, que ya conozco de otros años, con platos típicos de la ciudad como un espeto de sardinas, unos pimientos, unas coquinas, unos calamarcitos para concluir con un rico adobo, acompañado de tinto de verano y un buenísimo arroz con leche.



La noche se cierra en la heladería Lauri, creada en 1957 y que ofrece unos riquísimos helados naturales.

Un paseíto para dormir bien y al día siguiente ir a la playa. Fueron dos días de playa, Bueno, solo uno, porque el segundo las playas de Pedregalejo habían amanecido llenas de medusas. Una pena, pero la jornada se salvó paseando por la playa.

domingo, 5 de agosto de 2012

La carta de APETEX para agosto 2012

Estimados amigos:

Os remito la carta de APETEX del mes de agosto, donde hay una amplia
información sobtre las actividades de la asociación de periodistas de
turismo de Extremadura, así como del Festival de Teatro Clásico de
Alcántara y la promoción internacional que realizará la Secretaría de
Estado de Turismo de España sobre el turismo de interior y la Ruta de
la Plata.

Buen verano para todos
Paco Rivero
Presidente de APETEX


viernes, 3 de agosto de 2012

Muere mi amigo Antonio Jiménez


Me acabo de enterar que ha muerto de un infarto Antonio Jiménez, que durante muchos años fuera alcalde de Malpartida de Cáceres. Me unía a él una buena amistad. Lo conocía hace años en cualquier evento cultural cuando él era además, en tiempos de la presidencia de Manuel Veiga, diputado de Cultura en Cáceres.



Fue precisamente ahora hace unos 25 años, cuando una noche a la salida del festival de Teatro de Alcántara, se nos ocurrió a cuatro personas, sólo a cuatro, ( Antonio Jiménez, el entonces alcalde de Alcántara, Rafael Gómez Barberá, que por entonces era gerente del Patronato de Turismode Cáceres y a un servidor), crear un evento que tuviera suficiente atractivo como para conseguir que los turistas “paisanos”• como les llama algún estudioso de este sector económico, los paisanos que residen en las grandes ciudades españolas y que pasan sus vacaciones en los pueblos de nuestra comarca, se quedaran hasta finales de agosto.



Así surgió la Fiesta de la Tenca, que este año se celebrará, precisamente en Alcántara y el próximo cumplirá 25 años de existencia. El año 2001 fue declarada en su día, en la Fiesta de Brozas, por la Consejería de Turismo, Fiesta de Interés Turístico Gastronómico, tras escribir una carta al entonces consejero. Mi buen amigo Antonio Jiménez apoyó con entusiasmo esta fiesta. Lo hacía con cariño y con pasión, como todo lo que hacía. Su labor en su pueblo ha sido reconocida con dos días de luto por el Ayuntamiento, a pesar de que éste es de derechas y él era un destacado hombre del socialismo extremeño.



La última vez que vi a Antonio fue en el claustro del Monasterio de Yuste, tras la entrega del Premio Carlos V a Javier Solana, por parte del Príncipe de Asturias, en presencia de algunos ex jefes de Estado., como los de Polonia y Portugal. Hablamos juntos en un grupo de la Universidad de Extremadura. Su entusiasmo, su deseo de vivir, su capital político estaban ahí. Lo último que recibía de Antonio eran magníficos correos electrónicos comentando algún hecho social tanto regional como nacional.



Antonio, descansa en paz.