Ayer por la noche (1 de diciembre de
2018, sábado) estuve presente en la Cena de Navidad del Glorioso Mester de la
Picardía Viajera, la Asociación de Profesionales del Turismo que pretende fomentar
el turismo de interior en España, y de la que se cumplían ahora 30 años, ya que
nació el 15 de diciembre de 1988 en Madrid, de la mano de Jesús García y
Jiménez y diez miembros más, entre ellos mi buen amigo Tanis (Estanislao) Bernard,
ambos trabajadores de la compañía Iberia, y ya fallecidos.
Hoy es presidenta de la entidad
Paula Flórez del Bayo quien, junto a José Antonio González, escribano mayor de
la entidad, son los que llevan el peso de la misma, ayudados, en ocasiones, por
algunos de los gloriosos.
A la cena de ayer, celebrada en el
Novotel Madrid Center, el antiguo hotel Convención de la calle O´Donell, 53,
acudió un numeroso grupo de gloriosos, componiéndose el menú de un aperitivo
individual a base de caña de lomo ibérico con pan y tomate, chopitos a la
andaluza, tartar de atún con aguacate y huevas de salmón y una tablita de
quesos de denominación de origen de Madrid. El segundo una excelente corvina
con mousse de apio-nabo y langostino salvaje envuelto en atún. (Hubo un plato
para los carnívoros a base de solomillo de vaca con queso viejo acompañado de
un pastel de patata con trufa). El postre fue una tarta de obleas con crema
pastelera y almendra laminada. Como vinos se ofrecieron un Dominio Verde Rubí,
de Rueda y un caldo crianza Cuna de Reyes, de Rioja.
Durante su discurso, la presidenta
Paula habló de que piensa reeditar el “Libro del Buen Yantar”, que en su día
publicara el Glorioso Mester de la Picardía Viajera. Tras los postres se entregaron
las medallas a los gloriosos que tenían diez años en la entidad, como el
alpinista César Pérez de Tudela y el escritor Apuleyo Soto (ambos excusaron su
asistencia uno por estar escalando, y el segundo por temas de salud) y el
tercero el periodista especializado en temas de Madrid ciudad, Javier Leralta,
que sí acudió a recibirla. Fue mantenedora de la gala, la gloriosa Lourdes Gómez
París. Un servidor lleva ya once años en esta asociación, de la que tengo el placer de ser socio de honor
Posteriormente se entregaron los
Premios Gloriosos 2018, que en este caso recayó en la empresa Cantour, la que
traslada a los gloriosos en sus actividades turísticas por el interior de España,
siendo recogido el diploma por el gerente de la compañía, Luis Ángel Pedrero.
El segundo diploma del Glorioso Gourmet 2018 fue para el Mesón –restaurante “El
Ventorro” de Gálvez (Toledo), que fue galardonado por su calidad de su servicio
y la esmerada elaboración de los platos típicos de Castilla – La Mancha. El
premio lo entregó el presidente del Glorioso Gourmet, el extremeño, Luis
Molano, y lo recogió su director y propietario, Tomás Vázquez.
Antes de la actuación estelar de la
noche, hubo el sorteo de varios premios, desde un libro, hasta regalos
navideños, la cena en el restaurante sede del Glorioso, el restaurante o la
oferta de unas noches en un hotel de la cadena Novotel, el Ibis de La Coruña. La
gloriosa Clara María Rodríguez Milego se emocionó al anunciar que regalaba un libro de su
abuelo Julio Milego, concretamente un estudio histórico - crítico titulado “El teatro en Toledo durante los siglos XVI
y XVII”, publicado en Valencia en 1909.
Puso fin de fiesta a tan gloriosa
cena el cantautor italo - argentino, afincado en España, Claudio Bruzzese, quien
alegró la velada hasta altas horas de la madrugada, haciéndose con el público y
que éste interpretara con él varios temas populares de Argentina y Brasil. Una
pareja gloriosa se animó a bailar un tango. Una gloriosa jornada para una noche
de compañerismo turístico.
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