Hoy he asistido, como presidente del
Skal Internacional de Madrid a una tertulia turístico gastronómica con Susana
Fernández, “la Gallega”, quien junto al extremeño Antonio Martínez, gerente de
CETEX (Confederación Empresarial de Turismo de Extremadura), llevan la gestión
del restaurante “La Gourmet de Susana”, en la calle Jorge Juan 56, de Madrid, hemos
compartido mesa y tertulia delante de una cámara de televisión de Telesur, una
cadena que se puede visionar en el canal 53 de TDT. www.lagourmetdesusana.com . El
primero en intervenir fue Ricardo Sanz, propietario del restaurante japonés
Kabuki, instalado en el prestigioso hotel Wellington, de la calle Velázquez.
Un pelín antes del final probé unos
magníficos mejillones que llevó de su empresa Pescamar, el ecuatoriano
Juan Carlos Andrade y con el que trabé unas palabras sobre su lindo país,
que tuve el gusto de visitar en dos ocasiones para recorrer la feria de turismo
que se celebraba en Guayaquil y después unos recorridos por Ambato, la ciudad
de la artesanía ecuatoriana, donde paré un 27 de septiembre, el Día Mundial del
Turismo, o la original Cuenca, con su mercado de flores junto a la catedral y
el precioso balneario de Baños de Agua Santa, junto al volcán Tungurahua,
precioso emblema natural de la provincia.
Un alto en el camino para hablar con
Antonio de la posible creación del Skal de Extremadura, mientras Javier el
maitre del restaurante nos puso un blanco godello de Castilla y León, un Orixes
de 12,5 º, lo que supuso que, además probara un excelente queso de cabra, de
pasta dura que llevó hasta allí Antonio Jiménez Bueso, un joven de 28 años que
es el gerente de la quesería “Silva Cordero", de Acehúche (Cáceres), muy cerca de
mi pueblo la villa de Las Brozas. En Acehúche se celebra una fiesta que
pretendemos que sea fiesta de interés turístico, Las Carantoñas, en la que unos
hombres, vestidos con pieles de cabra, hacen burlas del santo patrón, San Sebastián.
www.quesosacehuche.es Esta empresa quesera acehucheña hace el mejor
queso de cabra de toda Extremadura, el segundo mejor de España y uno de los
mejores del mundo… ¡de verdad!
Cuando hablas, querido Paco, de los quesos extremeños o de la cocina de nuestra tierra, se me hace la boca agua, porque recuerdo aquellos años de mi infancia, en que tuve la oportunidad de asistir a las tradicionales Matanzas, o de comer Migas pastoriles en pleno campo, hechas a la lumbre de leños de encina.
ResponderEliminarCreo que a Extremadura no le falta materia prima, ni le faltan buenos cocineros. Le faltan más marketing y más confianza en sí misma. Muchas de las tareas gastronómicas que se dan en muchos pueblos de nuestra tierra, a nivel familiar, se podrían hacer virales, y se podrían comercializar. Ya se ha hecho en muchos casos, pero debemos continuar promocionando esa riqueza, que puede dar muchos puestos de trabajo, y prestigio.
Me alegra, igualmente, que hayas hablado de Ecuador, país de entrañable recuerdo para mí, y muy bello y rico, desde todos los puntos de vista, como toda América.