Mi experiencia vital de hoy ha sido
estar en Colón junto a 125.499 personas más para oponerme a que mi Gobierno dé el indulto y así el presidente Sánchez
esté dos años más en la Moncloa, una persona que como Pedro Sánchez se oponía a
los indultos y que como presidente del Gobierno está a su favor. ¿Pero quién
cree hoy a Pedro Sánchez?
No puedo entender que una persona
anteponga su interés personal y egocéntrico por ser el presidente del Gobierno
de una nación y sea capaz de dar el indulto a delincuentes, según el Tribunal
Supremo, y romper la nación.
Sin duda es un hecho histórico que
reflejarán en un futuro los historiadores de nuestro país, la nación más vieja
de Europa y que un individuo como Sánchez sea capaz de romperla por su deseo de
seguir en el puesto la segunda autoridad de España con el menor número de diputados
del Partido Socialista Obrero Español. Muchos militantes socialistas – incluso
antiguos dirigentes cuando el tal Sánchez era un don nadie- ven, con preocupación, que no es buen político,
que solo piensa en él y en nadie más que en él. No sabe gobernar, ni quiere
hacerlo, para el noble pueblo español, al margen del pensamiento político de
todos y cada uno de los que estábamos allí.
Hubo varias intervenciones. Me quedo
con la frase del escritor Andrés Trapiello: Nadie
es facha por decir hoy lo que decía el presidente del Gobierno hace unos meses.
¿Y qué dijo Sánchez? pues que él se opondría a los indultos. Pero como es
un mentiroso, nadie le cree. Por menos han dimitido políticos europeos, incluso
por copiar en sus tesis doctorales. Sánchez no tiene para mi credibilidad
ninguna. Ya lo dijo un prohombre socialista, como es Felipe González en Antena
3 TV. “En estas condiciones yo no estoy a
favor de los indultos”.
El segundo en hablar fue el catalán Yrray Mellado, miembro de la asociación juvenil constitucionalista “S´ha
acabat”, quien manifestó que “en mi querida Cataluña ven que un gobierno
progresista está dispuesto a indultar a la banda de Puidemont y de Junqueras”.
Sin duda alguna , la que recibió mas
aplausos fue Rosa Diez, que no es, precisamente de ultraderecha, sino una mujer
de la izquierda liberal y patriota: “Los
condenados nos desafían diciendo que quieren reincidir en sus delitos y que tienen como objetivo romper España”.
Pero existe un presidente del
Gobierno de España que si quiere romper España… y que se dejen de monsergas los
que apoyan a Sánchez, porque por mucho que diga no es creíble. Ha perdido ya la
palabra, si es que alguna vez ha tenido alguna.
La plaza de Colón estaba a rebosar.
Tuve la suerte de estar sentado y a la sombra en un banco, que compartía con una
señora que estaba con su bastón. Fue la sociedad civil la que le ha dicho a
Sánchez que no dé los indultos a unos delincuentes que quieren romper España y
todo por seguir en el sillón de la Moncloa. Pedro Sánchez, incluso en contra de
tu propia palabra: Así, no. El grito más oído fue, “Sánchez dimisión”
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