En la pequeña e histórica villa de Las Brozas trabaja en silencio una de las grandes pintoras del siglo XXI: Esmeralda de Burnay, nacida en Cáceres, pero que ha hecho su vida profesional en París y que ahora elabora su labor pictórica en este pueblo extremeño. Su éxito se valora estos días en la sala de exposiciones del Palacio de la isla, en la plaza cacereña de la Concepción. Merece la pena ir a ver y degustar su trabajo sobre sus pinturas de flores, de la que es especialista asemejando la labor realizada por los artistas flamencos.
Vamos a conocer un poco la larga y productiva trayectoria artística de Esmeralda de Burnay, pintora de flores, pues su Extremadura natal en la España profunda, destaca por ser tierra de conquistadores y pintores de la talla de Francisco de Zurbarán y del sevillano Bartolomé Esteban Murillo, todos ellos atraídos por esa luz tan particular de nuestro país.
“Todo comenzó en el momento en el que mi abuela Mónica me regaló una caja de pinturas cuando tenía solo cuatro añitos. Fue algo que conmovió ese deseo por mostrar el arte que sentía dentro de mí y que deseaba materializar si saber cómo”. Así de esa manera sencilla se expresa Esmeralda en la conversación que tuvimos. Y ésta empezó a pintar con 12 años siguiendo las pautas sensibles de un ascendiente. Se conmovió con la pintura… y siguió adelante.
Y me cuenta sus principios en la escuela de diseño de moda Esmod Guerre Lavigne, que es la mejor y más conocida escuela de diseño de moda que hay en París, “pero, aunque que la hago, no encuentro aquí mi vocación”.
Un tío suyo, el arquitecto Dionisio Hernández Gil, que hizo mucho por Extremadura, cuando ella estaba en una escolaridad normal la animó e influyó en sus decisiones posteriores y le dio un consejo: “En la pintura tienes que fijarte en la naturaleza”. Y así hizo, comenzando sus estudios en el Atelier Superieure de Beaux Arts de París, donde estudiaron personajes de fama mundial, como el pintor francés Henri Matisse, que junto al español Pablo Ruiz Picasso revolucionó la pintura del siglo XX.
Luego Esmeralda pasó por la prestigiosa escuela americana “Parsons School of Design”, establecida en el distrito Greenwich Village de Nueva York, en la que se formó durante varios años explorando distintas disciplinas como el grabado, pasteles, acuarelas, etc... , Esmeralda, se orienta naturalmente hacia la pintura al óleo, tanto en lienzo como en madera, lo que la lleva a formarse a las técnicas de los glacis flamencos.
Sigue contándome su historia: “Luego empiezo a exponer... Mi primera exposición fue en el Théâtre Montparnasse, de Paris, donde expuse grabados, tintas, pasteles.... que me permitió mi entrada en el mundo del arte. Esta exposición fue apadrinada por Myriam de Colombi (Madame Vilgrain) propietaria y directora del teatro Montparnasse".
Castillo de Lude
En los últimos años, ha realizado las siguientes exposiciones sobre su rico trabajo floral en: Exposition National de Lamballe en la Bretaña francesa; Exposition Chateau du Lude, en la región del Loira; Exposition Galerie Etienne de Causant (París), Exposition en el Jardín des Sasnières, de estilo inglés; Exposition Espace Brémontier (París) y ha obtenido el primer premio de Sarthois.
Su exquisito arte floral, con reminiscencias holandesas, está ahora en el Palacio de la Isla en Cáceres donde muestra sus pinturas florales que son alegorías y odas a la creación. La inauguración oficial fue el pasado 20 de marzo y estará abierta hasta el 25 de abril.
Esmeralda es una artista apasionada de la obra de Velázquez, Goya y Dalí y también de las técnicas que usaban en sus obras los maestros holandeses, que se reflejan muy bien en sus pinturas florales.
La pintura de flores de Esmeralda no es un estudio botánico, sino una constante búsqueda de la belleza y del equilibrio y del movimiento. “No pinto jarrones, pues eso es un bodegón muerto, mis pinturas son naturalezas vivas”.
En el otro campo pictórico, con su otro nombre artístico Alegría Diosalva, “recorro los mares del mundo en una búsqueda incesante de la belleza, que me lleva a una reflexión pictórica llena de fuerza y de movimiento”.
Esmeralda ha expuesto ya en muchos lugares de Francia y a veces - me dice- hay que exponer también para la gloria. “He tenido clientes que compran por la belleza del cuadro, bien sea la familia Rothschild, o cualquier otra personalidad por invertir en arte. Y, ahora, tras más de 30 años fuera de nuestra tierra, me llena el corazón volver y exponer en Extremadura y así podrán ver mi obra los paisanos de mi ciudad natal y poder compartir con ellos mis sentimientos artísticos en los 25 cuadros que expongo en el Palacio de la Isla de Cáceres”.
Para conocer más de Esmeralda de Burnay picar su página web: Esmeralda Painting
¡Muchos éxitos, amiga Esmeralda!