Conocí al chef Adán Toribio en el Salón Gourmets, por medio de Mari Luz Crespo, la técnico en Turismo del grupo comarcal Adismonta, en el que probé un menú típico de Extremadura, con toques propios de este maestro de la cocina. Después, em plena Semana Santa me desplacé a Alcuéscar, pueblo en el mismo centro de la región, donde el joven Adán nos ofreció a mi hermana, casada con un cocinero mallorquín, que ha ido a enseñar cocina española a China y a América, y que conoce bien lo que es la buena mesa, nos ofreció un buen almuerzo.
Empecemos por el final, quedamos gratamente sorprendidos por la buena labor de este joven cocinero, que espero siga aumentando su buen hacer a los clientes que entran en su restaurante, además del buen servicio que recibimos.
El menú fue largo y muy agradable, formado por: Unos entrantes de paté de ave y una croqueta de ibérico con torta del Casar. Vino después Boletus de temporada y huevo de la zona y arroz de carrillera. Pescado con palillos de bacalao con zorongollo y como plato de carne cachorro de ciervo. Y de postre, una tarta de queso y brownie de chocolate. El pan, un bollo del pueblo; y un vino tinto, de la variedad tempranillo, de la tierra, un Paiva crianza, de las bodegas Martínez Paiva de Almendralejo. Me gustó el arroz por su excelente sabor y presentación, no en balde es la joya del establecimiento.
Sin duda fue un menú de productos de kilómetro cero para dar trabajo y conocer los géneros que se producen en las cercanías, algo que honra a Adán, quien está ayudado en los fogones por su compañera en su buen hacer y prima Pilar González Toribio
Al final comentamos con Adán su labor al frente del restaurante una labor que le lleva a trabajar mucho y a conseguir productos típicos de Extremadura. Aún recuerdo el excelente arroz con un toque de patatera extremeña que me ofreció en el Salón de Gourmet, patatera elaborada por la carnicería “La Posada”, de Alcuéscar.
La jornada concluyó visitando la basílica visigoda de Santa Lucía del Trampal y previamente el interesante Centro de Interpretación, donde se da a conocer la historia de este monumento, que es el único visigótico y mozárabe que hay en la parte sur de España y que fue declarado Bien de Interés Cultural en 1983, tres años después de que fuera redescubierta por el matrimonio Juan Rosco Madruga, profesor de Historia de la Universidad Laboral de Cáceres, y María Luisa Téllez Jiménez. Tuve el gusto de conocer a Juan Rosco hace años cuando organicé en Montánchez, a mediados de diciembre de 2009, el congreso nacional de la Federación Española de Periodistas de Turismo, del que era su vicepresidente, y fue él mismo quien nos mostró el templo que había redescubierto y que había sido un establo.
El artículo referente al Salón Gourmets:
https://pacorivero.blogspot.com/2025/04/el-pais-mas-rico-del-mundo-con.html