El viajero ha viajado en esta
ocasión, pero bien viajado. Para decirlo que se entienda. Uno está a más de
15.000 kilómetros de su casa y ha dormido sólo cuatro horas en dos días y luego
dice… que la vida del turista no es sacrificada.
El vuelo es agradable y tranquilo,
con puntualidad germánica, tanto a la salida como a la llegada. Pero había que
esperar dos horas, más en el aeropuerto alemán para coger el vuelo de China
Airlines, que me llevaría a Taipei, la capital de Taiwán, la República China de
Taiwán.
El avión es un Boeing 747, el famoso Jumbo, que vuela sin escalas desde Francfort hasta la isla de Formosa, que es
como llamaron los portugueses a la actual Taiwán.
Con el característico servicio oriental,
la excelente tripulación de la cabina de pasajeros nos atendió con diligencia y
eficacia. ¡Cómo cambian los tiempos!. Antes cuando viajaba a América (el
primero fue en 1979), sólo la clase business de los aviones disponía de un plantel de películas y de
servicio a bordo en pantallas propias; hoy lo tienen todos los asientos.
En el aeropuerto internacional de Taoyuan,
situado a unos 50 kilómetros de la capital, me esperaba la eficaz guía Helena
Sieh, que habla un español perfecto por haber vivido durante años en Paraguay.
Tras dos días de trabajo, puedo decir que es una gran profesional y muy
recomendable para los turistas de habla hispana (Móvil: +886 952 8812 502 y
email: service@mytaiwantour.com . Web: www.mytaiwantour.com).
El programa cambio a última hora por
el peligroso tifón de primeros de agosto que ha arrasado la parte este de la
isla y ha dejado rotas buena parte de las comunicaciones. Entonces ahora el programa
es alojarse durante dos noches en Taipei y visitar los principales monumentos
de la ciudad y salir hacia el Lago del Sol y la Luna, que tanto atrae a los
taiwaneses.
El alojamiento es en el mejor hotel
de la ciudad, el Mandarin Oriental, de Taipei, de gran lujo y a cuya asociación
pertenecía el Hotel Ritz de Madrid, además de en Barcelona, Europa. Medio
Oriente, Asia - Pacífico y las Américas. En total, 26 hoteles de lujo en otras
tantas ciudades. www.mandarinoriental.com
En recepción me reciben la directora
de marketing Stella Wang, y la directora
de comunicación, Luanne Li. Con esta almorzamos en el restaurante cantonés Ya
Ge, en la tercera planta, de gran calidad. El chef, de origen cantonés, Tim Mo
Wong, roza la excelencia en sus platos típicos de esta zona de china
continental.
Después una visita para conocer las
extraordinarias instalaciones hoteleras, de un edificio de nueva planta, levantado
en el corazón de la ciudad, en Dunhua Nort Road, con 256 habitaciones y 47
suites. El hotel fue diseñado por el arquitecto que levantó el 101, el edificio
más famoso de Taiwán y hasta hace pocos meses el más alto del mundo, que se
tiene previsto visitar en la mañana siguiente, tras el consiguiente reposo para
evitar el “jet lag” y adaptarse al cambio de horario, pero esto es ya… otra
historia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario