He
tenido la gran oportunidad de estar en el restaurante mexicano “Tatema”, en la
calle Argumosa, 11, en Lavapiés, con un grupo selecto de españoles y mexicanos
para disfrutar de un típico almuerzo teniendo como bebida preferida el tequila
“El Tequileño”. Fui invitado por la mexicana Ave María Aguayo Villegas, del
Grupo Entrecompas y de la Feria Piña Agavera.
He tenido la suerte de conocer el estado mexicano de Jalisco, así como su capital: Guadalajara y el famoso Puerto Vallarta, además de la preciosa zona costera de la Jolla de Mismaloya, donde se rodó la histórica película "La noche de la iguana", con Richard Burton, Ava Gadner y Deborah Kerr
Era una jornada
dedicada a una experiencia de maridaje del tequila con comida típica mexicana.
Las explicaciones corrieron a cargo del propietario y maestro tequilero Tony
Salles, quien nos habló del proceso de elaboración del “Tequileño”
El agave es la
planta de donde sale el tequila, hay que tratarla con cuidado por sus muchos y
dolorosos pinchos. El lugar donde se produce más tequila es en el estado de
Jalisco, cuya capital es Guadalajara. Ahora se importa este tequila a España y
se vende principalmente en las grandes ciudades.
Hay que decir que
el almuerzo fue exquisito, con explicaciones ofrecidas por el chef Diego Torres
y el barman que produjo los cócteles Roberto Tejada, que llevaba un simpático
sombrero mexicano. Todo resultó fantástico, tanto en presencia como en boca.
El sugerente menú
fue el siguiente:
Como aperitivo un
brócoli frito con aliño de sésamo y lascas de queso curado. Y otro más a base
de espárragos trigueros y queso brie a la parrilla, yema curada y panceta ibérica
embuchada.
Todo ello acompañado
de “Batanga” un cóctel, que se movía con un cuchillo, en el que había Tequileño
blanco, con zumo de lima fresca y refresco de cola.
De entrada,
tuvimos un tiradito de pez limón frito al revés. Tuve que preguntar qué es eso
de frito al revés. El chef me comentó que en vez de estar frito en la sartén lo
que se le hace es verter aceite hirviendo en el trozo de pez y así se cocina.
De bebida “Tómate
algo” Tequileño platinum, raicilla venenosa roja, vino de Jerez y agua de
tomate.
Como plato principal
tuvimos Saam de cerdo con salsa tonkatsu, una salsa típica de Japón. Un poquito picosito y comido con las manos.
Para acompañarlo, se
sirvió el cóctel “El tesoro de Tequila”, a base de un Tequileño reposado,
con licor de coco y plátano y un poquito de vino de Jerez.
Los postres fueron
dos: Un brioche relleno de helado de dulce de leche templado a la parrilla y un
mascarpone, con tamarindo, teja de almendra y ralladura de naranja.
Para concluir en
una singular copa de barro con Tequileño añejo
Fue un almuerzo
muy instructivo desde el punto de vista gastronómico y de catar diversos cócteles
tequileños.
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