Durante cinco largos días, el viajero ha podido conocer algunas de las más bellas ciudades del mediterráneo, como Dubrovnik, los maravillosas cataratas de Plivitce, Split, con el palacio de Diocleciano, o Pula, con el magnífico anfiteatro, sin olvidar lugares como la isla de Kórcula, donde nació el famoso Marco Polo; la pequeña ciudad de Troguir, situada en una isla cercana a Split. Todos estos monumentos fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO
Mención aparte fueron las visitas a Mostar , con su famoso puente medieval y Medjugorje, donde en 1981 se apareció la Virgen María, en Bosnia - Herzegovina y al puerto de Kotor, en Montenegro, desde donde partía una excursión que "agateaba" la montaña hasta llegar a Centinje y Budva, otra pequeñísima ciudad mediterránea, también Patrimonio de la Humanidad.
Durante el recorrido pude apreciar las bellezas de algunas islitas croatas. Muchos de los lugares en los que he estado están catalogados como patrimonio de la humanidad. Me asombró el encanto de la pequeña ciudad de Budva o el turismo de calidad que ofrece la ciudad de Dubrovnik. Croacia se abre al mercado internacional turístico con atractivos interesantes. Pensemos que el año pasado su turismo creción un 22 % respecto al año 2006.
La visita bien merece la pena, y el viaje tiene un precio asombroso: 400 euros. Mayor información en http://www.squirrelviaggi.it/catalogo/pdf2008/DALMAZIA.pdf.
Por último, sólo me queda reconocer la gran calidad de servicio de los profesionales del barco Dalmacija.
2 comentarios:
Amigo Paco, que bien has pasado estos días que has estado ausente en tu blog, ya te he leido y he comprobado tu salida en barco por diferentes lugares, me hubiese gustado ver como lo has hecho tu esas cataratas de Plivitce, como la isla Kórcala donde dices nació Marco Polo y como no visitar Madjugorje donde me dices que apareció Nuestra Señora la Virgen María.
Según la leyenda lo has pasado maravillosamente, cosa que este amigo se alegra de ello, sobre todo por tus conocimientos de esas visitas.
Un abrazo
Hola,
Navegar por la costa croata sorteando islas y viendo cómo se pone el sol entre ellas es una auténtica maravilla, lo mismo que entrar en la bahía de Kotor por el estrecho de Lepetane. La costa dálmata es hermosísima, un tesoro que todavía no ha llegado a ser explotado como merece, y por lo tanto un lujo poder visitarlo a tiempo.
Eso sí, abril, que entiendo es cuando hiciste el viaje, es perfecto pues todavía las masas no han invadido estos lugares. Budva en julio es tal hormiguero que casi uno no llega a ser capaz de admirar su ciudad antigua como lo merece.
Un saludo desde Sarajevo,
Miguel
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