El viajero está de viaje por su tierra.
Ha comenzado muy temprano la jornada y tras hacerse sólo 427,2 kilómetros desde
Madrid ha esperado un poco para subir al barco del Tajo, www.barcodeltajo.com , ese crucero que muestra el encajonamiento del
Tajo, en el mismo límite entre España y Portugal, saliendo desde Cedillo.
Carlos Nieto, buen anfitrión, acompañado de su socio Florián Pérez ha ido mostrando
a los cerca de 30 asistentes que conforman el viaje una verdadera clase de
naturaleza, tanto en flora como en fauna. Una lección amena, divulgativa y
atractiva para el pasaje. En el viaje iban cuatro miembros de APETEX, la Asociación
de Periodistas y Escritores de Turismo de Extremadura.
Tras la experiencia del crucero
fluvial, otra atractiva fue visitar la enorme finca Dehesa de Solana, de unas 5.000
hectáreas en el cercano pueblo de Herrera de Alcántara, con numerosos animales
de caza mayor, como venados y ciervos, jabalíes y otros dedicados a la producción
de carne, como ovino, bovino y cerdos ibéricos. De estos animales, que llevan
el nombre “Dehesa de Solana” posee la finca unos 5.000 animales de cría, que producen
los excelentes jamones y lomos ibéricos,
que se venden directamente en la tienda de la finca o en las tiendas de Madrid.
Tras visitar el secadero, donde el veterinario jefe de la explotación, el
trujillano Javier Hidalgo nos muestra la labor que realizan para el secado de
los mejores productos, el viajero tiene la suerte de probar un buen jamón, al
corte del maestro Javier, que da muestra de su buen hacer. www.dehesadesolana.com
La tarde concluye en la finca “El
Palecete”, de los llanos de Brozas, declarados zona protegida para las aves y
donde a la puesta del sol se muestra una rehala de más de 70 venados y ciervas,
en la que algunos machos tienen su harén y donde se aprecia a lo lejos El Torrico de San Pedro.
Ya casi de noche visita del conventual de
San Benito de la Orden Militar de Alcántara, la villa y su famoso puente romano
para recalar en la preciosa hospedería, donde en el siglo XV se instalara un
convento franciscano y que tras su desamortización en 1835 tuvo sucesivos dueños
hasta llegar a ser una industria harinera, conservándose la maquinaria que en
ella instalara en 1946 el empresario Eusebio González, y que tras ser rescatada
por el Gobierno regional, hoy es un magnífico hotel de cuatro estrellas. www.hospederiasdeextremadura.es
El viaje de familiarización ha sido
organizado por dos empresa extremeñas turísticas: Geoactiva y Traventure www.geo-activa.es
y www.viajestraventure.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario