4 de marzo de 2009
Taiwán tocó el corazón de todos los asistentes en el ámbito cultural de El Corte Inglés de Serrano, 52, de Madrid, donde el periodista y viajero nómada Francisco López Seivane impartió una conferencia de sus experiencias en esta isla reconvertida en la República de China dese 1949. Le acompañaba el representante de Taipei en España o embajador de Taiwán ante Madrid, Francisco Hwang.
Unos pocos datos dados por el embajador: Taiwán es una isla un poco menor que la región extremeña. Posee unos 23 millones de habitantes (Extremadura sólo un millón). Es muy montañosa, con varios picos que superan los 3.000 metros y una llanura muy fértil al oeste. En 1949 tenía de renta “per capita” unos 150 dólares; con el trabajo duro de los taiwaneses, en 2008, la renta es de 17.000 dólares. El crecimiento del país el año pasado fue del 5,5 %. España es el sexto mejor cliente de la Unión Europea tras Alemania, Holanda, Inglaterra, Francia e Italia. España vendió a Taiwán productos por valor de 482 millones de dólares e importamos por valor de 1.859 millones de dólares, por lo que la balanza comercial es claramente muy favorable a este país asiático.
Y el periodista y viajero Francisco López-Seivane desgranó sus experiencias en Taiwán, afirmando que es un país muy abierto y hospitalario. Conserva entre sus gentes las diferencias de las antiguas tribus originarias de la isla, especialmente al este, donde el terreno es más abrupto. La belleza paisajística del lugar es extraordinaria, sobresaliendo la Garganta del Taroko, que asemejó para los que no conocemos Taiwán a la Garganta del río Cares, en España.
Mi hijo mayor, José Miguel, sí tuvo el placer de viajar a Taiwán, invitado en un encuentro de jóvenes por el gobierno local. Quedó gratamente impresionado por las cosas que vio, especialmente por Taipei 101, el edificio más alto del mundo. López- Seivane dijo que se asombraba cómo en un territorio tan sísmico podía tener esta enorme mole. Afirmó que una especie de bola de acero estaba en su interior y que hacía que la construcción tuviera la suficiente estabilidad en caso de un terremoto muy fuerte.
También habló de que la construcción más antigua de la capital, Taipei, es el fuerte español de San Cristóbal, ya que los españoles estuvimos allí en el primer tercio del siglo XVII, de 1626 a 1642. Los españoles con base en Filipinas se establecieron en el norte e la isla, pero atosigados por los holandeses que estaban en el sur y las tribus indígenas locales fuimos expulsados 16 años más tarde.
Según el embajador Hwang, la palabra té, se pronuncia en chino mandarín “cha”, como en portugués, pero en Taiwán se dice “tee”. Quizá pudieron ser los españoles quienes trajimos a Occidente la palabra té, aunque la historia formal dice que fueron los portugueses con su “cha”. Francisco Löpez-Seivane informa que en la bellísima isla del sur, en la Isla Orquídea, los campesinos llaman a los animales que poseen y que dan leche “vaca”, quién sabe si como una reminiscencia del español de las Filipinas, cuya distancia es de unos 60 kilómetros terrestres y que en los días claros se pueden ver algunas islas del norte del archipiélago filipino.
Fue una tarde muy agradable en el que el periodista hizo una reflexión de su libro ·”De Formosa a Taiwán, la forja de una nación”. Al final hubo una degustación de productos típicos de Taiwán.
Más información de los viajes de Francisco López-Seivane en: www.ocholeguas.com/blogs/cronicasdeunnomada/ y de Taiwán: www.taiwanembassy.org/ES
Taiwán tocó el corazón de todos los asistentes en el ámbito cultural de El Corte Inglés de Serrano, 52, de Madrid, donde el periodista y viajero nómada Francisco López Seivane impartió una conferencia de sus experiencias en esta isla reconvertida en la República de China dese 1949. Le acompañaba el representante de Taipei en España o embajador de Taiwán ante Madrid, Francisco Hwang.
Unos pocos datos dados por el embajador: Taiwán es una isla un poco menor que la región extremeña. Posee unos 23 millones de habitantes (Extremadura sólo un millón). Es muy montañosa, con varios picos que superan los 3.000 metros y una llanura muy fértil al oeste. En 1949 tenía de renta “per capita” unos 150 dólares; con el trabajo duro de los taiwaneses, en 2008, la renta es de 17.000 dólares. El crecimiento del país el año pasado fue del 5,5 %. España es el sexto mejor cliente de la Unión Europea tras Alemania, Holanda, Inglaterra, Francia e Italia. España vendió a Taiwán productos por valor de 482 millones de dólares e importamos por valor de 1.859 millones de dólares, por lo que la balanza comercial es claramente muy favorable a este país asiático.
Y el periodista y viajero Francisco López-Seivane desgranó sus experiencias en Taiwán, afirmando que es un país muy abierto y hospitalario. Conserva entre sus gentes las diferencias de las antiguas tribus originarias de la isla, especialmente al este, donde el terreno es más abrupto. La belleza paisajística del lugar es extraordinaria, sobresaliendo la Garganta del Taroko, que asemejó para los que no conocemos Taiwán a la Garganta del río Cares, en España.
Mi hijo mayor, José Miguel, sí tuvo el placer de viajar a Taiwán, invitado en un encuentro de jóvenes por el gobierno local. Quedó gratamente impresionado por las cosas que vio, especialmente por Taipei 101, el edificio más alto del mundo. López- Seivane dijo que se asombraba cómo en un territorio tan sísmico podía tener esta enorme mole. Afirmó que una especie de bola de acero estaba en su interior y que hacía que la construcción tuviera la suficiente estabilidad en caso de un terremoto muy fuerte.
También habló de que la construcción más antigua de la capital, Taipei, es el fuerte español de San Cristóbal, ya que los españoles estuvimos allí en el primer tercio del siglo XVII, de 1626 a 1642. Los españoles con base en Filipinas se establecieron en el norte e la isla, pero atosigados por los holandeses que estaban en el sur y las tribus indígenas locales fuimos expulsados 16 años más tarde.
Según el embajador Hwang, la palabra té, se pronuncia en chino mandarín “cha”, como en portugués, pero en Taiwán se dice “tee”. Quizá pudieron ser los españoles quienes trajimos a Occidente la palabra té, aunque la historia formal dice que fueron los portugueses con su “cha”. Francisco Löpez-Seivane informa que en la bellísima isla del sur, en la Isla Orquídea, los campesinos llaman a los animales que poseen y que dan leche “vaca”, quién sabe si como una reminiscencia del español de las Filipinas, cuya distancia es de unos 60 kilómetros terrestres y que en los días claros se pueden ver algunas islas del norte del archipiélago filipino.
Fue una tarde muy agradable en el que el periodista hizo una reflexión de su libro ·”De Formosa a Taiwán, la forja de una nación”. Al final hubo una degustación de productos típicos de Taiwán.
Más información de los viajes de Francisco López-Seivane en: www.ocholeguas.com/blogs/cronicasdeunnomada/ y de Taiwán: www.taiwanembassy.org/ES
1 comentario:
Taiwán puede parecer desde aquí un país muy lejano y completamente distinto, pero mantiene muchos de los lazos que le unen con la cultura española, sobre todo el interés por nuestro idioma.
Un abrazo.
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