He acudido a un concierto folk dado
por el grupo An Hinojo en la plaza mayor de Monroy, a la vera del precioso
castillo, promovido por su Ayuntamiento con financiación en parte de la Diputación
de Cáceres. Un éxito completo. El silencio del público, con ganas de escuchar las
viejas canciones de sus mayores, ha hecho que numerosas personas del pueblo y
alrededores acudieran a la llamada del conjunto
musical, para abrir la semana cultural monroyega, incluso un servidor se
atrevió a llegar allí desde Brozas, distante solo 65 kilómetros. Mereció la
pena.
El Ayuntamiento había colocado unas
sillas, alguna con reposabrazos, y el respetable, ávido de los buenos temas que
iba a escuchar, las ocupó por completo, acompañado de su familia, donde había
muchos niños, nacidos en otras tierras españolas. La persona que estaba a mi
lado procedía del País Vasco, donde era natural y la acompañó al final del
concierto su nieta, una jovencita muy guapina.
El concierto se abrió a las once en
punto de la noche con unas palabras del alcalde de Monroy, Foro, quien
agradeció a los miembros del grupo An Hinojo Folk el cuidado que muestran en la
investigación del folklore de los Cuatro Lugares y de los pueblos cercanos.
Entre los numerosos temas interpretados por estos músicos durante hora y media
de actuación, estaban: La Morena, la
Turruana, la alborá de Hinojal, la alborá de Santiago, el Pirulí, Quintos del
Casar, el cielo está nubladito, Cuéntame un cuento, las lavanderas, la estación
de Arroyo el carbonero, el rio Almonte el Rio Tajo, y Ya se van, para
concluir con la famosa jota cacereña “El
Redoble”. La actuación fue del gusto de todos los presentes.
Al final tuvieron el acierto de
hacerle un regalo al alcalde, Telesforo Jiménez Sierra, consistente en una
camiseta con el nombre de An Hinojo Folk para el nietino del mandatario local,
que se mostró muy emocionado col el presente. An Hinojo recibió hace unos años en
Madrid el Premio “Glorioso Mester” por su destacada labor de recuperación del
folklore extremeño. Su próxima actuación será en Galdácano (Vizcaya), donde
radican muchos extremeños emigrantes a aquellas tierras.
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