He tenido la suerte de ser invitado, como presidente de
Skal España, la asociación internacional de los profesionales del turismo a un
desayuno de trabajo, en el hotel Palace de Madrid, donde un hondureño, de origen
palestino, Tito Asfura se presenta, ante un selecto auditorio, como candidato a
la presidencia de su país. La presentación la hizo Miguel Henrique Otero, director
en el exilio del periódico venezolano “El Nacional”. Entre el público se encontraba
Antonio Ledezma, que fuera alcalde de Caracas y también exiliado en España.
Tito, como un hombre de la calle, que ha dirigido la
alcaldía de Tegucigalpa en dos ocasiones, (2014 a 2022), y según algunos amigos
hondureños que residen en aquella nación hermana, con los que me puse en contacto
vía WhatsApp me dicen que “fue alcalde de la capital e hizo muchas obras de infraestructuras
viales muy útiles para aliviar el tráfico de una ciudad de 1,7 millones de habitantes
y dejó una buena imagen de su trabajo”.
Precisamente él se define como un hombre de la calle que
antes de ser político es empresario y dedica muchas horas a trabajar en equipo
para dar soluciones a los problemas de la gente. Eso hizo que fuera el representante
más votado, con 1.3 millones de votos.
Su plan de acción es: Crear empleo y desarrollar el sistema
de salud, y también desarrollar represas para ofrecer agua potable y saneamiento
a la población, pues su país es un país muy presidencialista donde todo surge
desde el gobierno central y tienen poca autonomía los 298 alcaldes de Honduras.
Su idea es ir creando esa autonomía para que la labor de ayudar a la ciudadanía
surja desde abajo, desde el mundo local, sin por ello descuidar la labor que
tiene que realizar la Presidencia del país.
Su idea es la de legislar para que haya seguridad jurídica
en Honduras y así conseguir inversiones del exterior, así como buscar una manera
de ir reduciendo la seguridad ciudadana, que afecta al país por el continuo incremento
de las “maras”, bandas de delincuentes que promueven el contrabando de las drogas.
También quiere crear centros de salud y centris educativos,
pues estas infraestructuras están desarrolladas en las grandes ciudades:
Tegucigalpa San Pedro Sula, Choluteca, Comayagua, pero no en las pequeñas poblaciones
hondureñas.
Tuve oportunidad de hablar en privado con Tito Asfura sobre
el desarrollo turístico de su país, a petición del vicepresidente de Skal Internacional,
el panameño Andrés Hayes que reside en Whashington, y que será el próximo presidente
mundial del Skal. Tito espera que pueda desarrollarse la legislación turística hondureña
que el actual gobierno tiene paralizada. Asimismo, espera inversiones
extranjeras en el campo de la hotelería y de la formación del personal, pues Honduras
cuenta con bellísimos destinos turísticos.
He tenido la oportunidad de visitar en dos ocasiones este
bello país centroamericano invitado por la Presidencia de la República a tratar
el tema de “Marca Honduras” y la segunda participé como ponente en el congreso
internacional de turismo religioso celebrado en la ciudad más antigua del país,
Comayagua que fundara un paisano mío, Alonso de Cáceres, nacido en el pueblo extremeño
de Alcántara; de ahí que quiera hermanar oficialmente ambas ciudades: Alcántara
y Comayagua.
Termino con la frase de un amigo hondureño que ahora trabaja
en el desarrollo turístico de la preciosa isla de Roatán, que también tengo el gusto
de conocer “Él (Tito Asfura) es muy querido aquí”.
2 comentarios:
Gracias por la información
Un placer leerte como siempre Francisco.
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