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lunes, 12 de mayo de 2008

Un viaje al paraíso de Islantilla


El viajero ha pasado un buen fin de semana en un destino que merece la pena conocer aún mejor. Se trata de Islantilla, http://www.islantillagolfresort.com/ , un lugar en el que el silencio se apodera del ambiente, donde los pajarillos cantan entre la pineda del enorme campo de golf de 27 hoyos y donde estar en contacto consigo mismo es el mayor lujo que puede uno desear.

El hotel, de cuatro estrellas, está situado en el centro del campo de golf. Posee un spa que hace las delicias del viajero que desea quitarse ese exceso de estrés madrileño y que pasado un tiempo la relajación en su ambiente es total. La arquitectura del hotel recuerda la de un edificio mejicano, incluso con su singular palapa o caseta para parapetarse del sol o la lluvia.

Los amantes del golf pueden disfrutar de un campo de 27 hoyos, diseñado por Enrique canales y Luis Recasens, donde un magnífico profesional, como es el croata Neno, es capaz de hacer aprender las regflas básicas de este singular deporte a cualquiera que se anime a practicarlo.

Un minitrén une el hotel con el Beach Club, situado a pie de playa y distante unos 800 metros, donde el viajero puede tomar un baño de mar o bien de agua dulce en su piscina. Para los amantes del turismo activo está la escuela de vela que dispone de dos catamaranes con los que se puede disfrutar de un día marino.

La gastronomía del complejo está en manos del chef Francisco Gálvez, quien con los productos de la zona: gambas de Huelva, langontinos de trasmallo, jamón de Jabugo o cañita de lomo de Cumbres Mayores ofrece unas magníficas tapas, a lo que hay que añadir una buena cocina elaborada con elementos muy españoles, como la paella o un exquisito arroz negro, poniendo además como postre las típicas fresas de Lepe bañadas con chocolate blanco o negro. Una cena de gala puso punto final al encuentro con un grupo de periodistas de turismo. Menú: foie, risoto con langostinos al curry o un excelente solomillo de ibérico. Todo ello regado con buenos vinos de la casa. Un magnífico verdejo y un Rioja.

Hay que destacar las magníficas atenciones del personal dirigido por Edmundo Hernández, quien está asistido por Miguel del Fraile en la subdirección del hotel y organizador del viaje de prensa. A los dos, mi más cordial enhorabuena.

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