Ayer estuve en el teatro Nuevo Apolo, en la Plaza de Tirso de Molina, de Madrid, viendo y disfrutando de la obra “Nagyida”, una pieza de danza y teatro húngara, aprovechando el Día Nacional de Hungría, e invitado por mi buen amigo Jozsef Nemeth, el director de la oficina de Turismo de ese país en España.
La obra que vimos era trepidante en danza, color, movimiento y música. Una verdadera joya. Se trata de la acción que discurre en el pueblecito de Nagyida, hoy en Eslovaquia, cuando son atacados por el ejército austríaco y defendido por los lugareños.
La gente del lugar no quería la guerra, sino la buena vida, la comida, las fiestas y el discurrir tranquilo del pueblo. Todo está basado en la comedia del poeta János Arany. La puesta en escena es maravillosa y la compañía privada que lo puso en el teatro sabe hacer un excelente papel. Mis felicitaciones a ella y a su director artístico y coreógrafo, Sándor Román.
Un consejo bueno: Vaya a verla.
1 comentario:
Mi enhorabuena por haber disfrutado de esa obra teatral de Nagyida, se que a ti te gusta observar estos acontecimientos tan apreciados.
Un abrazo,
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