En la mañana del 26 de enero se ha presentado en la
Biblioteca Nacional la obra “Nueva caracola del bibliófilo nebrisense” cuyo
autor es el extremeño, descendiente de Hinojal, Pedro Martín Baños. Al acto han
acudido numerosos expertos de Nebrija.
Abrió el acto la directora de la Biblioteca Nacional, Ana
Santos, y acompañaba en la mesa Jacobo Sanz Hermida, director de las Ediciones
de la Universidad de Salamanca, la editorial más antigua de España.
Ana Santos habló de lo que supine esta magna obra del
extremeño Martín Baños, que será recordada por los especialistas en filología española
y que recoge, año a año y por temas toda la bibliografía del maestro lebrijano
en sus diversas ediciones a lo largo de los siglos.
La editorial de la Universidad de Salamanca, apoyada por
la Universidad de Sevilla, ha editado esta cuidada y valiosa publicación, de la
que se han editado 500 ejemplares al precio de 140 euros, según palabras de
Jacobo Sanz. Un documento que es la continuidad renovada y amplia de la obra de
Antonio de Odriozola, “La Caracola del Bibliófilo Nebrisense” editada en 1947.
El autor de la obra, Pedro Martín Baños, amplia y
dosifica toda esta información de manera impresa, obviándose, en la medida de lo
posible el tema digital ya que posee una página web donde da cuenta de las
publicaciones del humanista Nebrija y que él paga de su bolsillo. También pidió
ayuda para tener información de un libro del lebrijano que se halla en la biblioteca
de un obispado italiano y que no hay manera de que se la puedan dejar ver por correspondencia
electrónica.
Estuvo presente la comisaria de la exposición Antonio de Nebrija,
que se terminaba hoy mismo y que dado el éxito se ha prorrogado hasta el próximo
mes de abril, En esta exposición me encontré con dos grandes amigos extremeños,
Cecilio de Venegas, presidente del Colegio Farmacéutico de Badajoz y del Club Senior,
y colega en la Academia de Gastronomía de Extremadura, y el bibliófilo Joaquín
González Manzanares. Los tres nos hicimos una fotografía ante el retrato de
Nebija de Marceliano de Santa María.
Como cronista oficial de la villa de Las Brozas, les diré
a los que lean esta crónica que Antonio de Nebrija vivió varios años en esta
villa cacereña con todos sus hijos, y aun se conserva la casa donde vivió el
ilustre gramático. Mi deseo es que se restaure cuanto antes.
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