Retomo la ruta hacia Brozas, donde me esperan los participantes del curso “La integración europea. Extremadura 1986 – 2010”y me detengo a contemplar la bellísima puesta del sol sobre el lago que conforman las aguas del pantano de Alcántara allí por Ríotajo. ¡No todo va a ser fútbol!
Y de nuevo al camino. Yo mismo me digo, España va a marcar cuando esté subiendo la cuesta de la Rivera de Araya hacia Garrovillas de Alconétar. Una familia de jabalíes se me cruza en esta cuesta. Papá, mamá y dos jabatos, Me miran que un intruso venga al “salón” de su casa al atardecer, cuando la familia se decide a dar un garbeo por los alrededores. A escaso cinco metros, me detengo y la familia, berreando, desaparece a toda velocidad de mi vista. Era un precioso regalo de la naturaleza… Y a los pocos metros yo mismo me asombro cuando grito a pleno pulmón en mi coche: Goooooooooooool. Gol de cabeza de Puyol. ¡Maravilloso!
Contento muy contento, llego al restaurante “La Fábrica de Brozas”, de mi buen amigo Emeterio y cuando paro, se acaba el partido, España, por primera vez en la vida, ha hecho historia. Ya, al menos, somos los campeones del mundo. Seguimos soñando…