Madrid, 7 de noviembre de 2008
Hoy hace 21 años que llegó al poder el actual presidente de Túnez, Zine el Abidin ben Ali, al que tuve el gusto de saludar en la capital tunecina en 1990 durante una recepción oficial dada a varios periodistas de turismo.
Ayer por la noche estuve invitado a la recepción oficial que dio el embajador de Túnez en España, el doctor Kichrid, con motivo de la Fiesta Nacional de hoy en su residencia oficial de Puerta de Hierro. Allí me encontré con varios buenos amigos, entre ellos Mohamed Abdelkefi, con el que tuve el gusto de viajar por mi tierra extremeña y de la que quedó encantado. Estaba con el que fuera durante muchos años presidente del Club Internacional de Prensa, Tito Drago, buen conocedor de mi tierra natal. Y también vi a otro amigo que fue el que me recordó que nos habíamos perdido en unos coches por el desierto tunecino del Sáhara.
Aquella noche, tras el encuentro con los policías que nos buscaban, fue una de las mejores y más deliciosa noches de mi vida. Paseando por el palmeral de un oasis a la luz de la luna, escuchábamos a lo lejos el sonido dulce de una flauta árabe que uno de los tunecinos acompañantes dejaba salir de su instrumento como en una oración. Fue un viaje inolvidable en el que recorrí todo el país: Desde la isla de Djerba al desierto tunecino, tras cruzar el lago salado de Chott El Jerid, pasando por Tozeur.
La verdad es que el turismo de Túnez es uno de los más interesantes y atractivos del, Mediterráneo con más de seis millones de visitantes y como en España conforma parte de su economía. Muy interesante es conocer todo el país y lo que Roma dejó tras arrasar el imperio cartaginés. Ahora he sabido que un estudio revela el legado genético de los fenicios en el Mediterráneo a través del cromosoma “Y” de los hombres, según publica la revista científici “American Journal of Human Genetics”. Como sabemos los fenicios salieron del actual Líbano y conformaron colonias por todo el “marenostrum”, incluido España y Túnez, donde fundaron Cartago. Una de las historias más interesantes, reconocer que buena parte de los hombres de esta parte del mundo tenemos genes fenicios. Ya hay algo más que une a las dos orillas del Mediterráneo. http://www.destino-tunez.com/
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