Ayer tuve la oportunidad de ser invitado a la embajada de Uzbekistán en España, situada en pleno Paseo de la Castellana, para tratar, con una serie de profesionales, el tema de las futuras inversiones de empresas españolas, incluidas las turísticas, en ese país de Asia Central, situado en la Ruta de la Seda.
El embajador de Uzbekistán en España (en la foto) dijo unas palabras en uzbeco diciendo que había que ser amigo de la prensa porque es el cuarto poder. Asimismo comentó las reformas realizadas por el presidente de su país, Shavkat Mirziyóyev, que quiere reformas liberalizadoras, traer más inversores extranjeros, evitar las vacacione fiscales de los empresarios uzbecos y reformar la educación en Uzbekistán. De esta manera quiere reconvertir el país dejando la antigua órbita socialista soviética.
Por su parte, el cónsul de este país, Sardor Sadikov, habló de que a partir de ahora se va imponer el visado electrónico, pudiéndose conseguir este documento a través de Internet.
Asimismo hablo de que a través del Comité de Desarrollo Turístico de Uzbekistán, el estudio de la Ruta de la Seda se está haciendo a través de la Universidad de este país con el fin de conseguir una mayor promoción de la misma.
El primer secretario de la embajada, Umid Yuldashev, habló de las nueva 14 zonas económicas especiales que se están desarrollando en su país, tanto en agricultura (el 60 % de la población vive del campo) como en otros sectores económicos, sin olvidar el turístico y la hotelería.
Por su parte, el segundo secretario, Kuvondikov Nabijon, habló de la política exterior del nuevo Uzbekistán, tras el fortalecimiento de la paz regional en Asia Central, por la resolución de la ONU del 21 de junio de 2018, un documento que contó con el apoyo de todos los países de la zona que desean la paz, la estabilidad y el desarrollo sostenible en la región.
El número total de turistas extranjeros que acuden anualmente a Uzbekistán es de algo más de dos millones de los que en 2017 fueron mas de 5.000 españoles y este año se esperan unos 10.000. Hay un serio problema e el turismo en el país y es que no tienen la suficiente capacidad hotelera para acoger a tantos visitantes de ahí que deseen construir nuevos hoteles con capital extranjero o en colaboración con empresarios uzbekos.
Por decirlo claramente necesitan inversiones turísticas y formación de personal.
La sugerencia de los profesionales españoles fue que elaboraran una guía para inversionistas y temas legales y laborales, así como información del retorno de los beneficios.
Tras la jornada de trabajo hubo un almuerzo consistente en ofrecer el famoso Pilaf, el plato nacional que está declarado como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, un arroz guisado con numerosos ingredientes, muy rico.
Por último, lo que se suele visitar en Uzbekistán, suele ser la perla de Oriente, la ciudad de Samarcanda; la ciudad santa de Bujará, y Jiva, una ciudad museo al aire libre. Se puede viajar en tren talgo, de alta velocidad, empresa netamente española. Hay una empresa hispano-uzbeca, "Iberuz", que gestiona Enrique Peñalva, que ayer nos acompañó en esta presentación.
El embajador de Uzbekistán en España (en la foto) dijo unas palabras en uzbeco diciendo que había que ser amigo de la prensa porque es el cuarto poder. Asimismo comentó las reformas realizadas por el presidente de su país, Shavkat Mirziyóyev, que quiere reformas liberalizadoras, traer más inversores extranjeros, evitar las vacacione fiscales de los empresarios uzbecos y reformar la educación en Uzbekistán. De esta manera quiere reconvertir el país dejando la antigua órbita socialista soviética.
Por su parte, el cónsul de este país, Sardor Sadikov, habló de que a partir de ahora se va imponer el visado electrónico, pudiéndose conseguir este documento a través de Internet.
Asimismo hablo de que a través del Comité de Desarrollo Turístico de Uzbekistán, el estudio de la Ruta de la Seda se está haciendo a través de la Universidad de este país con el fin de conseguir una mayor promoción de la misma.
El primer secretario de la embajada, Umid Yuldashev, habló de las nueva 14 zonas económicas especiales que se están desarrollando en su país, tanto en agricultura (el 60 % de la población vive del campo) como en otros sectores económicos, sin olvidar el turístico y la hotelería.
Por su parte, el segundo secretario, Kuvondikov Nabijon, habló de la política exterior del nuevo Uzbekistán, tras el fortalecimiento de la paz regional en Asia Central, por la resolución de la ONU del 21 de junio de 2018, un documento que contó con el apoyo de todos los países de la zona que desean la paz, la estabilidad y el desarrollo sostenible en la región.
El número total de turistas extranjeros que acuden anualmente a Uzbekistán es de algo más de dos millones de los que en 2017 fueron mas de 5.000 españoles y este año se esperan unos 10.000. Hay un serio problema e el turismo en el país y es que no tienen la suficiente capacidad hotelera para acoger a tantos visitantes de ahí que deseen construir nuevos hoteles con capital extranjero o en colaboración con empresarios uzbekos.
Por decirlo claramente necesitan inversiones turísticas y formación de personal.
La sugerencia de los profesionales españoles fue que elaboraran una guía para inversionistas y temas legales y laborales, así como información del retorno de los beneficios.
Tras la jornada de trabajo hubo un almuerzo consistente en ofrecer el famoso Pilaf, el plato nacional que está declarado como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, un arroz guisado con numerosos ingredientes, muy rico.
Por último, lo que se suele visitar en Uzbekistán, suele ser la perla de Oriente, la ciudad de Samarcanda; la ciudad santa de Bujará, y Jiva, una ciudad museo al aire libre. Se puede viajar en tren talgo, de alta velocidad, empresa netamente española. Hay una empresa hispano-uzbeca, "Iberuz", que gestiona Enrique Peñalva, que ayer nos acompañó en esta presentación.
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