Esta semana que acaba tuve el honor de impartir una
conferencia a un grupo de mexicanos liderados por mi buen amigo Óscar González
Azuela, cronista oficial de Lagos de Moreno, en Jalisco (México). Entre los
invitados se encontraba el prestigioso escultor Carlos Terres, que en
Extremadura tiene uno de sus trabajos más distinguidos: El homenaje de Yuste a
Carlos V Emperador, así como Raúl Salinas de Gortari, hermano mayor del que
fuera presidente de la República, Carlos Salinas de Gortari, y autor de una
biografía en seis tomos de Guillén de Lampart, el personaje que luchó por la
independencia de México antes que el cura Miguel Hidalgo
Durante la charla se habló del primer jefe que tuvo
Hernán Cortés, el gobernador de la isla de la Hispaniola, el brocense Nicolás
de Ovando, que sustituyó al mando a Cristóbal Colón.
Durante la exposición hice mías las reflexiones
que fueron los objetivos del congreso internacional de Hernán Cortés que se celebró
hace unos años en Medellín, su pueblo natal y del que entresaco estas ideas:
· Conocer y divulgar la trascendencia histórica de la personalidad
de Cortés: Origen juventud formación, tarea colonizadora, administradora y
expedicionaria, así como conocer y divulgar el valioso legado histórico, social
y cultural y económico que dejó Hernán Cortés a la Modernidad.
· Distinguir y separar la parte de la Leyenda Negra
pseudo - histórica que acompaña a la biografía estrictamente histórica
contrastada de nuestro personaje, distanciándola del “presentismo histórico”
con el que hoy se juzga su tarea conquistadora y colonizadora y de esta manera
contribuir a desterrar el recurrente complejo histórico de culpa – ligado a la
Leyenda Negra contra España- implantado en amplios ámbitos sociales y
académicos de la ciudadanía española, unido al desconocimiento histórico real
de la intervención en América de los conquistadores.
Tras la conquista de Tenochtitlán,
a Cortés le picó un alacrán muy venenoso y se encomendó a la Virgen de
Guadalupe de Extremadura, cuya imagen se halla habitualmente en el en el coro
de la basílica, y que ahora se encuentra, muy restaurada en Plasencia, en la
exposición de las Edades del Hombre. Esta talla tiene los elementos básicos de
la Virgen Guadalupana mexicana, por lo que se cree que la pintura de la Virgen
Guadalupe de México podría venir de esta estatua del siglo XV que se halla en
Extremadura.
Y copio aquí un texto del final de la conferencia:
Hay
un estudio que indica que el cuadro en el que se venera la Virgen Guadalupana
está inspirado en el de la Inmaculada Concepción, como se aprecia en cuadros de
Murillo, con elementos comunes al que existe en un cuadro-escultura situado en
la parte trasera del coro de la basílica de la Virgen de Guadalupe en Extremadura.
Por último, veamos algunos detalles.
·
Este cuadro escultura fue fabricado
en 1498. No es la imagen original de la Virgen Morena que fue la que se
apareció al pastor Gil Cordero de Santa María.
·
Ambas imágenes tienen un guardián
alado empleado en los tiempos góticos que van desde finales del siglo XI hasta
el XV. Ese “ángel” tiene que ver con el concepto de la Inmaculada Concepción de
la Virgen María.
·
Los rayos de luz que vio Juan Diego a
la Señora fueron los mismos que dijo Gil Cordero de una Señora radiante entre
los arbustos.
·
La media luna es la referencia de la
Virgen de la Inmaculada Concepción como antítesis de Eva, inductora del pecado
original.
·
Las estrellas en el manto es un
símbolo femenino de la Luna cubierta por el manto de la noche estrellada.
·
Dos datos más en relación de
Guadalupe y América: Hernán Cortés llevó una imagen de la Virgen de Guadalupe
española por América y Cristóbal Colón bautizó una isla como Guadalupe, hoy con
cultura afrancesada: Guadaloupe. Y los franciscanos que llegaron con don Hernán
eran muy devotos de la Virgen de Guadalupe extremeña.
Y los que quieran escuchar
toda la charla con las intervenciones pueden picar este enlace:
https://drive.google.com/file/d/1H09EM3Uk3R2Sqn9TrrM6rwRhjx2BjD7J/view?usp=sharing