Estos días de asueto veraniego hace que uno se relaje más y deje los escritos casi diarios para mejores ocasiones. Sin embargo hay causas que hace que uno se levante cabreado del asiento. me estoy refiriendo a las payasadas de algunos políticos catalanes en su relación con mi tierra extremeña y sus habitantes.
¡Ya está bien! Hay catalanes encantadores y solidarios, pero hay otros mastuerzos que sólo desean dinero , dinero y más dinero y luego dicen "es que no nos comprenden. Es que nadie se interesa por Cataluña, es que nosotros contribuimos más que nadie y recibimos menos que nadie".
A estos mastuerzos políticos catalanes que se han atrevido a insultar a mi gente les diría el refrán de mi abuelita: "Me llamo Tomás, Tomaré y Tomaré". "¿Y Darás?", le pregunta alguien. La respuesta fue. "Mi mamá no quiere que tenga tantos nombres.
Para comprender y ser comprendidos por los ciudadanos españoles hay que generar confianza y estos mastuerzos catalanes ni dan confianza ni las muestran. ¡Pobres!
Y leo hoy en el periódico ABC que el Gobierno central desea que el agua del río Tajo sirva para regar las tierras de Valencia y Murcia. Eso está bien. hay que ser solidarios con otras tierras de España. pero hay dos cosas que como ciudadano no entiendo: Uno, para qué están construyendo desalinizadoras que tanta energía cuestan si al final no se van a utilizar. Dos para qué está el río Ebro, que sigue vertiendo tanta agua al mar. Un río que es por entero español, no como los de la vertiente atlántica que han de ofrecer la parte correspondiente a Portugal. Miren. Lo digo como lo siento el Gobierno Central no es capaz de enfrentarse a los catalanes por el agua y se la quitan a otras tierras mas pobres de España. Y luego dicen los catalanes -o sus representantes- que son generosos... Y un huevo.
Mejor, descansar y olvidarse de temas tan horribles. Mejor, de ciudadanos tan pocos generosos.