Comienza el curso y no comienza mal. Esta
mañana, uno se acercó hasta el Hotel Ritz donde se desarrollaba el Foro de la
Comunicación, donde había una gran expectación por escuchar a ambos líderes sociales.
Claro allí estaban muchos ex ministros
de González. Saludé a uno que fue mi ministro, (Comercio y Turismo) y casi
vecinos, Javier Gómez Navarro, mientras saludaba al otrora ministro y presidente
del Parlamento Europeo, Enrique Barón, así como Carlos Solchaga, Rosa Conde y
otros personajes tan conocidos por la sociedad española como Helena Boyra
Amposta, casada con el que fuera presidente del Senado, Federico de Carvajal; Rafael Ansón, presidente de la Academia
Española de Gastronomía; Manuel Núñez Encabo, que le sonará pues su nombre fue
el último del congreso antes de que Tejero entrara a dar el golpe de Estado y
con el que coincidí en la mesa y… hasta el padre Ángel, defensor de los débiles
más débiles de nuestra sociedad. Todos queríamos escuchar a ambos personajes que
abrían el curso.
Y tomé apuntes. González habló en la
presentación de Cebrián – que no necesita presentación de cuatro puntos: La
refinanciación de la crisis, el modelo de globalización y la redistribución de
la riqueza, el problema del desempleo y una imposible independencia de Cataluña,
que nos puede traer unos grande problemas durante décadas.
Cebrián habló del clientelismo que hay
en España hacia el poder, que éste no reclama y ni tan siquiera agradece.
Ofertó cinco puntos en sus discurso hablando de la revitalización de las instituciones,
el tema de la corrupción, que puede suponer sumergir el 20 % del producto
interior bruto español; la disputa territorial y la no independencia de Cataluña,
la fractura ciudadana y el papel actual de los medios de comunicación.
A mi izquierda estaba Anabel Díez,
periodista de “El País”, y prestigiosa tertuliana de la que copio aquí su
enlace al diario de Prisa:
Cebrián recordó los diez puntos que
argumentó su periódico para salir del “impasse” en el que estamos en España,
desde cuidar y potenciar las institucio0nes hasta cambiar la Constitución hacia
un federalismo asimétrico, pues hoy España es, de hecho, un país federal en sus relaciones económicas,
pues la enfermedades están diagnosticadas, pero hay que dar con la solución, ya
que todos juntos, sí podemos resolver los problemas de la nación. Y con eso concluyó.
En el debate hubo muchos ataques, desde
los que argumentaban que él se había puesto un enorme sueldo por dirigir la empresa
de Prisa, en algo así como 6 millones de euros al año, cuando había tenido que
hacer una regulación de empleos en su empresa PRISA que ha puesto en la calle a
muchos trabajadores, hasta los 3.000 millones de euros que tiene de deuda, a
pesar de su buen funcionamiento en Hispanoamérica, no así en España y Portugal
donde anda de capa caída.
En resumen, todos podemos encontrar la
solución a los problemas sociopolíticos de España y de manera individual o
partidista poco o nada se puede hacer.