Esta tarde – noche, éste cronista ha estado con gusto en el Ateneo de Madrid para estar en el acto de presentación del libro de Concha Pelayo “Once poemas a Lorca”, editado por Visión Libros. www.visioneditores.com Presentaban a la autora el crítico literario Luis González de Candamo, hijo Máximo González de Candamo, que fuera secretario del Ateneo y bibliotecario del Ateneo en tiempos de la República y de la guerra civil; amigo de Miguel de Unamuno y de don Ramón Menéndez Pidal. Contó Luis que había estudiado en la Institución Libre de Enseñanza que en ese mismo salón don Ramón presentó también, hace unos 90 años, otro acto literario en relación con Portugal.
Tras unos poemas declamados por la autora, clausuró el cantautor portugués, Carlos Mendes, quien con suma delicadeza musicó algunas poesías de Concha. ´Habló en “portugañol” y cantó en portugués o en español con dulzura y con buen gusto; un alma delicada que encandiló al respetable. Mi amiga salió emocionada del acto por la cantidad de asistentes y por los libros que firmó. Lo compré y vine leyendo su –en español- exquisita obra dedicada a Federico García Lorca.
Y de este excelso poeta, un servidor tiene un par de referencias en su vida personal y profesional. La primera de ellas fue en la Residencia de Estudiantes donde estudiaron preclaros hombres como el propio Lorca y el pintor Salvador Dalí. Allí en un acto histórico, el insigne investigador de la vida y obra de García Lorca, el irlandés Ian Gibson, acompañado del poeta Luis Rosales, amigo íntimo de Federico, y a quien algunos consideraban que le había traicionado y denunciado a los franquistas. Gibson descubrió en sus investigaciones que quien mató al poeta fue Ramón Ruiz Alonso, esposo de Magdalena Penella, padres de las actrices Emma Penella, Elisa Montes y Terele Pávez, que por este asunto cambiaron su apellido. El marido de una tía carnal de Lorca fue el que le dio el tiro de gracia, después del fusilamiento del poeta. Tras charlar con el insigne escritor, don Luis Rosales tuvo la delicadeza de firmarme un autógrafo, que guardo con cariño. Más información en “El Mundo”:
http://www.elmundo.es/elmundo/2010/02/06/cultura/1265442040.html
La otra anécdota personal con la obra del poeta Federico García Lorca ocurrió en el centro cultural “Francisco Tomás y Valiente”, que lleva el nombre del que fuera presidente del Tribunal Constitucional, se celebraba hace años un homenaje a una anciana señora actriz superviviente del teatro “La Barraca”, que dirigía el poeta. Charlé con ella junto al director de teatro José Monleón, al que conocí como director del festival de teatro greco-latino de Mérida.
Fue una tarde deliciosa, como lo ha sido ésta en la que Concha Pelayo ha presentado su libro de poemas dedicados a Federico García Lorca.