Pero no solo ha sido este congreso,
sino que también esta semana se celebra en el Museo del Automóvil, vecino al
Museo Ruso de San Petersburgo un almuerzo coloquio para presentar la
candidatura de Málaga como sede de la Exposición Universal 2027, de la que ya
dimos cuenta en este programa. Este acto está organizado por el Club Diálogos para
la Democracia, que dirige el veterano Antonio Gavilanes y cuenta con la
presencia de dos ministros del Gobierno de España, la ministra de Industria,
Comercio y Turismo, Reyes Maroto, y el de Asuntos Exteriores, José Manuel
Albares.
Sin embargo, con ser esto noticia,
lo mejor es pasear por Málaga a pie. Empecemos con algo que tiene que ver con
los Estados Unidos de América: La catedral de Nuestra Señora de la Encarnación de
Málaga, a la que llaman la “Manquita” y que cuenta que le falta una torre
porque los entonces malagueños fueron generosos con la nueva nación americana:
Regalaron el dinero de la construcción de la torre a los Estados Unidos para su
independencia de Inglaterra.
Cerca de la catedral está el Teatro
Romano, con restos arqueológicos el siglo VIII antes de Cristo y que estaba
hasta hace poco enterrado en el mismo centro de la antigua ciudad romana de
Malaca. Allí hay un centro de interpretación que explica al turista cultural
las características del monumento antes de ser visitado. También se puede encontrar
allí la explicación a la Lex Flavia Malacitana, que son unas tablillas de bronce
en la que se explica esta ley romana del Derecho latino dentro del Imperio
romano. Solo se conserva una tablilla en el Museo Arqueológico Nacional que
tiene su sede en Madrid.
En la montaña en la que se encuentra
el Teatro romano se halla un monumento de la civilización árabe: la Alcazaba,
que estuvo presente en España durante ocho siglos, desde el año 711 hasta 1492.
La alcazaba, de estilo nazarí es conocida como la pequeña Alhambra, y se trata
de un recinto fortificado para refugio de la guarnición y es una de las más
interesantes de España. La visita guiada tiene una duración de hora y cuarto y
se recomienda, en estos días calurosos, sombrero y protector solar. Hay visitas
públicas y también privadas, incluso una nocturna de gran belleza.
Parador de turismo de Gibralfaro
Y subiendo aún más, en el monte de
Gibralfaro está el castillo de igual nombre, levantado en el siglo XIV para
aumentar las defensas de la ciudad. Por eso el emir Yusuf I mando levantar
también una coracha que une el castillo con la alcazaba para que los soldados
musulmanes se pudieran mover mejor ante el ataque de las tropas cristianas.
Málaga fue conquista por el Reino de Castilla en el año 1487 y aun se pueden
ver en esta coracha restos de las cruentas batallas entre moros y cristianos.
El castillo de Gibralfaro puede ser visitado diariamente desde las 9 de la
mañana a las 8 de la tarde. Y allí mismo está el parador de turismo de
Gibralfaro, con excelentes vistas de toda la ciudad, incluida la bellísima
plaza de toros de la Malagueta, que cuenta con un interesantísimo museo taurino
muy recomendable para los amantes de las corridas de toros.