Hamdi Zaki, amigo personal de un servidor, me envía este escrito para que lo ponga en mi blog, como ampliación de mi crónica sobre la entrega de la Medalla de las Cuatro Sinagogas. Fue una jornada agradable y placentera, donde pude comprobar la buena amistad y camaradería de los dos buenos amigos, Haim y Zaki.
El acto comenzó con las palabras del galardonado, señor Rivero, quien después de agradecer a su amigo, el doctor Abraham Haim, destacó los altos conocimientos de éste, además de hablar a la perfección varios idiomas, entre ellos el hebreo, el árabe, hablándolo con el egipcio Hamdi Zaki, amigo del homenajeado, inglés y francés; también destacó la relevante trayectoria del israelí.
El doctor Abraham Haim, llegado directamente desde Israel a Madrid, expuso en su intervención, los motivos por los cuales Francisco Rivero fue merecedor de este galardón, Hizo una presentación de las Cuatro Sinagogas, de su historia y de su impacto en la ciudad de Jerusalén. Asimismo señaló que este premio había sido otorgado anteriormente a grandes personalidades, como a Sus Majestades, el Rey padre, don Juan Carlos I y su hijo Felipe VI, al ex-presidente José María Azar y al actual presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, así como al que fuera Defensor del Pueblo, Enrique Múgica Herzog.
En su disertación, el doctor Haim dijo que la construcción de la más grandes de estas cuatro sinagogas estaba más bajo que el nivel de la calle por una discriminación de las autoridades religiosas islámicas exigían que las iglesias y sinagogas deberían estar más bajas que las mezquitas, al mismo tiempo que dijo que las autoridades no permitían construir nuevas iglesias ni sinagogas, por lo que solo se permitió su restauración.
Hamdi Zaki, ex consejero de turismo de Egipto en España pudo dirigir unas palabras a estos comentarios, tras felicitar a su amigo Francisco Rivero. Dijo que ni hay ningún párrafo (sura) en el Corán en el que se discrimine ni a judíos ni a cristianos, ni que el islam prohíbía la construcción de sinagogas ni de iglesias, sino todo lo contrario. Muestra la tolerancia del islam en el esplendor de Al Andalus, bajo el califato, donde se notó una notable convivencia entre los ciudadanos de las tres religiones.
El doctor Haim le respondió que estaba completamente de acuerdo con él y dijo que eso se concretaba en la presencia de tres amigos, refiriéndose a él como judío; a Francisco Rivero, como cristiano, y a Hamdi, como musulmán. Hamdi concluyó su intervención mencionando la novela de Camilo José Cela "Judíos, moros y cristianos" y que la tolerancia de su religión es tal que el propio Mahoma se había casado con una cristiana copta egipcia y con otra que era judía y que, si por mi fuera no me importaría hacer lo mismo que el Profeta.
El acto fue una muestra viva de la convivencia y por eso los tres intervinientes fueron aplaudidos por los asistentes.