Son las ocho de la tarde y suenan las campanas aquí
mismo, son las campanas del Ayuntamiento de la ciudad de El Burgo de Osma que
alberga un enorme gentío en el puente de la Constitución – La Purísima. El
viajero ha preferido esta ciudad para conocerla en profundidad, pues no está
muy lejana de Madrid y tiene los suficientes atractivos como destino turístico
de interior, como pregona el Glorioso Mester de la Picardía Viajera, del que
uno tiene el título de socio de honor.
Me encuentro escribiendo este reportaje turístico dentro
del hotel Virrey Palafox, del popular Gil Martínez Soto, que puso en boga las
famosas matanza del Virrey, a la que tuve oportunidad de asistir hace años. La
verdad es que uno no se muere de hambre en estas matanzas, sobre todo si le
animaba mi buen amigo Miguel Moreno, cronista oficial de la provincia de Soria.
www.virreypalafox.com
Sugiero recorrer tranquilamente la calle Mayor, visitando
primero el antiguo hospital de San Agustín, anexo al hotel, donde además se encuentra
la oficina de turismo, donde Fernando García ofrece una amplia información al
viajero que quiere conocer su pueblo y los de los alrededores. Esta oficina se
halla dentro de un edificio que es todo un lujo artístico: El hospital de San
Agustín, un edificio de finales del siglo XVII, con una bella fachada siguiendo
el modelo de la casa real de los Austrias. Para más información consultar esta página
web: www.burgosma.es
Enfrente de la oficina de turismo, el Ayuntamiento, reflejo
humilde de la fachada del hospital, conforman la barroca Plaza Mayor. Siguiendo
por esta importante vía se llega a la ciudad medieval, concretamente a la plaza
de la catedral, imponente y artístico templo, que abre su bellísima puerta
gótica. Un poco más allá la Puerta de San Miguel deja paso a un espacio abierto
para admirar las murallas que dan al río Ucero, paseo que merece recorrer para
llegar de nuevo al punto de partida.
En esa misma calle se abren varios comercios que ofrecen
productos típicos de la ciudad y de la provincia, destacando la torta del
Beato, que obtuvo el premio al mejor bizcocho artesano de Castilla y León en
2012. www.dulcestipicos.es
Un último apunte del paseo vespertino es visitar el magno
claustro de la Universidad de Santa Catalina, convertida hoy en un hotel termal
dentro de la cadena Castilla Termal, que posee también hoteles balnearios en la
Villa de Olmedo (Valladolid) y en Solares (Cantabria) www.castillatermal.com