El Festival Internacional del Film Turístico de Lecce dedicó la jornada de ayer a dos grandes temas. El primero fue una jornada de trabajo en el Palacio Provincial de Celestini dedicado a dar a conocer en este mercado italiano las bellezas turísticas de Bosnia Herzegovina. Para ello hablaron los representantes de esta nación joven y se difundieron folletos turísticos. Me llamó poderosamente la atención un folleto en español para poder visitar Sarajevo –la capital de Bosnia Herzegovina- en un día.
También hubo un intercambio cultural, turístico y comercial entre Italia y Bosnia, a través de unas exposiciones orales y de una muestra de productos italianos de la región de Salento, ofrecidos por la CIA, que no tiene nada que ver con la famosa americana dedicada al espionaje, sino a la agricultura. Confederación Italiana de Agricultores, que ofreció una serie de productos típicos.
La segunda parte de la “giornatta” fue la gala del Gran Premio Turístico del International Tourfilm Festival, que este año 2012 celebra sus bodas de oro, ya que nació en el año 1962 en Venecia de la mano de mi buen amigo Antonio Conte. Ha habido películas de 33 países. Han ganado premios algunos amigos míos, como Adriano Bottaro de Austria con su película “Laghi and monti carinzia voglia di vivere”; también se presentó Libor Spacek, de Croacia, con su delicada obra “The forest and water”, que uno puede visionar a través de Youtube: http://www.youtube.com/watch?v=GAkcTepcG40 . Muy buena la película del serbio Mladen Velimirovic, quien recibió otro galardón. La película trata de Kotor, la ciudad montenegrina que es Patrimonio de la Humanidad y que se encuentra al fondo de un fiordo en la nueva nación que surgió de la antigua Yugoslavia. El cronista ha tenido la oportunidad de conocerla en un crucero que salía de Venecia y recorría Croacia, Bosnia Herzegovina y Montenegro. Pudo apreciar la belleza del lugar y la dureza de la carretera que subía a los Montes Cátaros; su hermana Milica Velimirovic también fue premiada por su obra “The river`s eyes of Belgrado”. Y la del croata Benjin Badurina, que presentó el film turístico “Medieval Summer festival”.
El Gran Premio -la bellísima película "Oda a la alegría"- fue para Croacia y lo recogió Niko Bulic, director de la Oficina de Promoción de Turismo croata, antiguo ministro de Turismo, al que tuve el gusto de conocer en 1996. Fue el año en el que la Federación Mundial entregó a Dubrovnik el máximo galardón, la Manzana de Oro, y el mismo premio lo conseguimos para Cáceres y fue entregado en una gran gala en el Gran Teatro, a finales de ese año a la capital alto extremeña, conservándose la Manzana en el despacho de la Alcaldía y el pergamino en el museo municipal de Cáceres.