Eliseo González coordina en el
Casino de Madrid, en colaboración con Visi González, CEO de “TNT Publicidad”,
una tertulia sobre vinos. Ayer tuvo un éxito enorme al convocar a diversas
personalidades sobre el tema “Vino y turismo”, a la cual tuve el honor de ser
invitado.
La
tertulia, a la que acudieron unas 40 personas interesadas por el vino, había
enólogos, sumilleres, representantes de casas comerciales, y sobre todo amantes
de esta bebida de dioses, para al final catar cuatro vinos: Un marroquí, un
español, un chileno y un húngaro, al que acompañaban, para su degustación las
famosas “Chatitas”, un duce típico de Madrid que debe su nombre a la Infanta
Isabel de Borbón (1891 – 1931), a la que el pueblo la llamaba la “Chata” por su
pequeña nariz. www.chatitas.es
Uno
de los contertulios, Rafael Rey Salgado, del Observatorio Español del Mercado
del Vino, entidad que ha realizado un estudio para el Ministerio de Agricultura
con el fin de relanzar el sector en el campo del enoturismo y que basado en
cuatro grandes apartados: Organización de la oferta en la producción y venta; promoción
de la oferta donde hay mucho que hacer (piénsese que en el segmento del turismo
gastronómico se informó que a España llegan 7 millones de turistas al año cuyo principal
objetivo es conocer nuestra cultura culinaria y nuestros vinos). Formación de
profesionales, especialmente en el campo de los idiomas y por último
información, donde falta conocer el perfil del cliente que desea hacer turismo
en nuestro país.
Por
su parte, la prestigiosa enóloga extremeña, de fama mundial Isabel Mijares,
dijo que hay que aprender de lo que hacen ya desde hace muchos años enoturismo
y puso como ejemplo a Francia y a Hungría, pues el turista quiere tener
vivencias y experiencias propias, enseñando las bodegas de manera atractiva y
no aburrida, como se está haciendo actualmente.
Por
su parte, el chileno Roberto Paiva, jefe del Departamento Económico de la
Embajada de Chile en España, dijo que los vinos hay que vender marca ganando
dinero y anunció que el Congreso Internacional de Turismo de 2019 se celebrará
en su país.
Francisco
Estoa y José Ángel Sierra, de la Escuela Superior de Hostelería y turismo de
Madrid, informaron de los cursos de cata que vienen realizando entre los alumnos
para dar a conocer entre ellos el mundo del vino.
Mi intervención consistió en apoyar
las buenas ideas que sobre el vino español habían salido en esta tormenta de
ideas. España tiene mucho y buenos productos, pero, en esencia, sabemos vender
peor que nuestros competidores. ¿Quién decía hace unos 20 o 25 años que nuestra
cocina iba a considerarse en estos últimos años como la mejor o una de las
mejores del mundo? Este camino seguido por los cocineros y el mundo gastronómico
ha de ser la guía en la que se base vender nuestros vinos en el campo del
enoturismo, Hemos de formarnos e informar mucho a los turistas, a nuestros
clientes, tanto españoles como extranjeros.
Cuatro catas
Al final se hicieron cuatro catas de
vino: Uno dedicado a Marruecos, “Domaine Toulal”, año 2015, con un estilo propio
de este país del Magreb, un caldo cuyas uvas, de la zona de Mequínez, fueron
vendimiadas a mano en la cosecha de 2015. El segundo fue un español de Castilla
y León “Barcolobo”, más sugerente y dinámico. Los viñedos de la finca La
Rinconada están enclavados en el corazón de las “Reservas de Castronuño – Vega
del Duero”, único espacio protegido de la provincia de Valladolid. El vino que
se ofreció fue de la cosecha de 2013; Tempranillo un 70%; Syrah, 20% y Cabernet
Sauvignon, un 10%. www.barcolobo.com
La
tercera copa fue de un “Marqués de Casa Concha”, de Chile, muy elegante, y en
palabras de la Mijares “el que beben los diplomáticos y clase alta chilena”. El
último fue un tokai, “Disnozko”, cosecha 2008. Se decía que lo bebían los reyes
europeos, pero que para muchos es el rey de los vinos europeos. ¡Excelente!. Conozco
un poquito Hungría, especialmente Budapest y el Lago Balatón, trayéndome en
cada ocasión una botellita de tokai, ¡maravilloso”; se lo dije, en privado, a
la embajadora, Enikó Gyóri y a Szilvia Bognár, consejera de Asuntos Comerciales
y Económicos.
Sin
duda, una velada muy agradable e interesante.