Lo que son las cosas, ahora que no hay viajes. por esta
maldita pandemia, se tiene que viajar por la imaginación, los libros, los programas
de viajes de radio y televisión o por lo que uno pueda ver e internet, sino
recordar cuando ha recorrido lugares por esos mundos de Dios.
Estos días que se celebra una de las ferias más importante
del mundo turístico, la World Travel Market de Londres, he tenido la
oportunidad de hablar, vía digital, en sendas conversaciones con dos responsables
del turismo guatemalteco que desean promocionar su bello país como un destino
atractivo para el viajero español, especialmente en los campos de los
congresos, turismo deportivo y de naturaleza.
Me explico, ambos, Pedro Galindo y Carolina Alvarado, (uno, cónsul de Guatemala en Reino Unido y la
otra responsable de promoción del Mundo Maya) desean que Guatemala se convierta
en un centro receptivo del turismo congresual para el hombre de negocios y también
en un destino de turismo limpio y seguro, sanitariamente hablando, tras haber
conseguido recientemente el diploma del protocolo del Consejo Mundial de Viajes
y Turismo (WTTC, en sus siglas en inglés, World Travel and Tourism Council) el “Safe
Travels”.
Hay que seguir trabajando en esos tiempos difíciles para
cuando se abran las fronteras una vez que la humanidad haya vencido este horrible
mal del coronavirus y se pueda viajar a destinos seguros. De hecho, esta misma
tarde ha habido una gran noticia al comunicar el laboratorio Pfizer que su vacuna
tiene una eficacia de un 90%.
He viajado a Guatemala y es un destino muy recomendable, especialmente
en lugares tan entrañables como Antigua, la bellísima ciudad colonial, de claro
origen hispano, y hoy un muy reconocido centro de enseñanza del español, así
como Tikal, en el Departamento de Petén, venerable ciudad maya. Ambos destinos han
sido declarados Patrimonio de la Humanidad. Hace ya tanto tiempo que fui que
siempre recodaré que la boda del rey Felipe VI con Letizia de Ortiz (22 de mayo
de 2004) me tocó vivirla desde la habitación del hotel, un hotel que no tiene
habitaciones, ya que todas son suites. Me estoy refiriendo al hotel Quinta
Real, un verdadero lujo, cuyo propietario fue ministro de turismo de su país, Mariano Beltranena, quien por desgracia ha fallecido muy joven hace un par de meses.
https://www.youtube.com/watch?v=TvhYQ90BEvI
No puedo dejar de recordar mi visita al lago más bello
del mundo, el lago Atitlán. Fue en esta zona donde el escritor francés Antoine
de Saint Exupéry se inspiró para escribir su máxima obra “El Principito”. Y si uno quiere conocer algo de la Guatemala
mágica ha de ir a Chichi, Chichicastenango, y ver la simbiosis de la religión católica
con la de la gente de allá en la penumbra de la iglesia de Santo Tomás. Allí
hice una foto que aún conservo en la memora y que ha sido expuesta en diversos lugares
y publicada en un libro.
Indudablemente, la música, la gastronomía, y las gentes
de Guatemala son los principales atractivos que hacen interesante acudir a este
país. Por decirlo, claramente un destino que hay que visitar cuando salgamos de
la pandemia.
Para saber algo más:
https://pacorivero.blogspot.com/2012/12/el-dia-del-cambio-maya.html