Conocer "in situ" el nuevo aeropuerto de Ciudad Real, el primero privado de España, es muy agradable porque supone ver el cambio de economía de una zona agrícola y minera hacia el sector terciario.
Ayer mismo fuí y volví a Puertollano para participar en la II Jornada de Aviación para Prensa y Empresarios, organizado por la Fundación Virtus, una institución creada para promover la economía en otros ámbitos. Ahí participan el Ayuntamiento de Puertollano, la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha, las Cajas de Ahorro, la Universidad, empresas. Todos a una están dispuestos a conseguir esa meta común que se llama aeropuerto de Ciudad Real Central.
La idea es bonita, pena de nombre. ¡No podían haberle dejado aquello de Aeropuerto de Don Quijote, donde ya la palabra Don Quijote tiene un reconocimiento mundial ¿quién conoce fuera de España Ciudad Real?. Lo siento por empezar por una crítica. Pero hoy que vivimos en el mundo de las marcas renombradas, Don Quijote sí es una marca universal, mientras que Ciudad Real no pasa de ahí.
Bueno, a lo que vamos. Se trata de un aeropuerto que pretende, en palabras, de su director Escolástico González, crear más de 4.000 puestos de trabajo y sea operativo el 25 de septiembre de este año, en principio para mercancías y a finales de año para pasajeros. Se trata del primer aeropuerto privado intermodal, conjugando los transportes terrestres (ferrocarril convencional para mercancías y AVE para personas, con parada en la propia terminal), así como ofreciendo un puertos eco para las mercancías.
El aeropuerto está en el cruce de caminos del corredor Valencia, centro de la península, Lisboa y lo mismo en el corredor de norte a sur. Madrid - Sevilla. Tras diez años de proyecto, mucha ilusión y muchos millones de euros, el aeropuerto es ya una realidad.
Fui invitado al acto por mi buen amigo Armando Lucas Hurtado, director general de ST-Méjico, quien tuvo una magnífica ponencia, clausurando el acto, titulada "Aeropuerto y Alta Velocidad: Cadena de Valor y su impacto económico en el territorio de Ciudad Real".
No puedo decir que la jornada terminase con una visita en helicóptero al aeropuerto, pues subí él a primeras horas de la mañana con José María Parés, director de la revista Avión Revue, al que no veía desde mis tiempos de trabajo en el aeropuerto de Palma de Mallorca y como jefe de prensa de la compañía aérea "Hispania", hace tan sólo unos 25 años. Fue un viaje delicioso, donde el piloto del aparato se puso a nuestra disposición para fotografíar el nuevo aerodromo desde todas las posiciones. Fue un viaje delicioso y mi bautizo en helicóptero. ¡Gocé como un niño!.