El viajero se encuentra por primera
vez en Rusia. Ha viajado para conocer la región de Leningrado, situada en la
zona de San Petersburgo, la bella ciudad de los zares. La región al este de
Finlandia, el Mar Báltico y Estonia, tiene una imagen parecida a una mariposa.
Esta mañana hemos pasado por las
oficinas de turismo de Gátchina, donde nos hablaron de la región, que recibe
anualmente unos tres millones de turistas, de los que 1,2 millones son
extranjeros, principalmente, americanos, finlandeses, alemanes, franceses y
españoles, por este orden. El alojamiento es el hotel Gatchina, agradable y
bueno para ser un hotel de tres estrellas. Fue inaugurado en octubre de 2015. La noche
sale por 37 euros, con desayuno y wifi incluidos. Recomendable. http://hotel-gatchina.ru/
La región de Leningrado basa su
actividad turística en la promoción de sus palacios, iglesias, y hasta dos
singulares rutas, totalmente contradictorias, La Ruta Imperial y la Ruta Roja,
en honor de Lenin, sin olvidarse de sus grandes personajes, como Pedro el
Grande, Vladimir Lenin, Alfred Nobel, o los escritores Alexander Puskhin y el
ruso - americano Vladimir Nabokov, autor de la novela “Lolita” que causó
escándalo cuando fue trasladada al cine.
A media mañana, un joven actor
simulando un barrendero de la ciudad fue explicando la ciudad en ruso y
traducido por mi guía Alexander Lebedev, que ha estudiado filología hispánica y
conoce muy bien España. Obviamente, además de ruso habla español, inglés,
francés, portugués, italiano y catalán… Para que se sepa quién es, aquí está su
referencia: www.sanpetersburgoguia.com . Tfº + 7(964) 385 68 27-Un magnífico profesional.
El
primer punto, la catedral ortodoxa de la Santa Madre de Dios, que en tiempos
soviéticos había sido convertida en un almacén, dado que se vivió en un estado
ateo. Enfrente la casa más antigua de la ciudad, de unos 200 años, y construida
toda de madera.
Una rica sopa de remolacha y un stroganof,
que nunca llegó debido a que se olvidaron dos segundos platos en el restaurante
Kafé (https://cafe-watch.ru ), algo incomprensible si se quiere atender bien al
turista. El único incidente de la jornada, aunque en la carta ofrecía vinos de
diversos países, entre ellos el español "Castillo de Albi," blanco, rosado y
tinto, a 1.800 rublo la botella, unos 24 euros la botella
Por la tarde, la visita se dedicó al
Gran Palacio de Gátchina, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, con
sus preciosos salones y especialmente el verdadero trono del Zar Pablo I. A la
llegada nos recibe un enorme patio lleno de nieve que está quitando una máquina
y un tractor. A la salida veo que son unos 40 centímetros de blanca capa. Detrás
se adivinan helados, unos preciosos jardines. http://gatchinapalace-ru
La última visita fue al pequeño,
pero simpático Palacio de Priorato, junto a un lado totalmente helado. Es una
referencia importante en la Orden de Malta, ya que en 1796 el emperador Pablo I
fue el protector de dicha Orden. Es un edificio realizado con una argamasa
especial elaborada para su construcción.
La cena fue en Kitchen´s Friend, un
restaurante para salir del paso. En la mesa ofrecían un anuncio con vino de La
Rioja “Marqués de Abadía”, a 490 rublos la copa (6,5 euros) y la botella, a
2.300 rublos (30,5 euros) www.vk.com/fr.kitchen