Ayer
por la tarde disfruté de la obra “Los amores del Arcipreste”, que se representó
en el teatro Adolfo Marsillach de San Sebastián de los Reyes. La obra es una recreación del famoso “Libro del
Buen Amor”, del clérigo de Alcalá de Henares, Juan Ruiz, que mi buen amigo Apuleyo Soto, cronista oficial
de Braojos de la Sierra (Madrid) ha escrito recientemente y ha estrenado en
Segovia.
Se trata de una comedia musical en el que Juan Ruiz
va recorriendo el Valle de Lozoya, una vez que ha sido desterrado por el
arzobispo de Toledo por su vida pecaminosa con mujeres. Por el camino está entre
el amor a Nuestra Señora y el amor a Dios a través del amor a las hembras que
se encuentra por el largo camino, como las vaqueras Aldara y la Chata. Recuerdo
aquello que estudiaba en mi juventud en Literatura Española, que me daba en mi pueblo
el maestro don Joaquín Marcos Corchado, de “Vaquera de la Finojosa”, del
marqués de Santillana.
Moza tan
fermosa
non vi en la
frontera,
como una
vaquera
de la
Finojosa.
La obra de Apuleyo
fue divertida y el público aplaudió bastante al coro, interpretando a los vecinos,
labradores, lavanderas y serranas.
Antes del espectáculo coincidí con la cronista de Pozuelo de Alarcón, María de la
Esperanza Morón y con el del lugar, Santiago Izquierdo, quien me contó que San
Sebastián de los Reyes fue una fundación de los Reyes Católicos el 2 de mayo de
1492, junto a una ermita dedicada a San
Sebastián. La fundación la hicieron unos vecinos de la cercana aldea de Alcobendas.