El
cronista ha tenido en esta ocasión la oportunidad de viajar hasta Camerún, un
país situado al norte de Guinea Ecuatorial, en pleno África tropical y que es un
resumen de todo el contienente, pues tiene nieves, en las alturas del monte Camerún,
de más de 4.000 metros ; selvas con tribus pigmeas y sabanas en el norte,
compartiendo con otros tres países Nigeria, Niger y Chad.
Ha
sido un viaje en el que se han recorrido, en 12 días, miles de kilómetros. Curiosamente, a pesar de
que España ha sido durante varios años el primer cliente comercial de Camerún -ahora
superada por China- no hay vuelo directo desde nuestro país hasta esta nación centroafricana.
Un
poquito de historia: Hasta el siglo XIX había numerosos reinos en este
territorio, que fue colonizado por el imperio alemán, hasta que Alemania perdió
al Primera Guerra Mundial y fue sustituida por otros dos países europeos
coloniales: Francia e Inglaterra, de ahí que haya dos idiomas oficiales, aunque
el mayoritario es el francés. Ahora, de alguna manera, es potencia colonial la
capitalista China de partido único comunista. China está construyendo la
primera autopista del país, desde el aeropuerto internacional hasta la capital:
Yaundé.
Durante el viaje estaba programado
visitar el Paque de la Mefou, un parque en el que se hallan curando de diversas
heridas, animales salvajes como gorilas, chimpancés y otros primates. Fue creado
en 1999 sobre una superficie que supera las 1.000 hectáreas y donde se cuida y
mima también la flora propia del paìs. De mucho interés es la visita al árbol
más viejo del mundo, de 29 metros de circunferencia en el tronco y situado en
Ebogo, a unos 60 kilómetros al sur de la capital, y para llegar hasta él hay que ir en un
precioso viaje en piragua, realizada a partir de un gran tronco.
La cena fue en un precioso
restaurante de la capital, el « Bois Sainte Anastasie », que comanda desdehace
10 años, María Teresa una intrépida y alegre mujer. Por cierto, la mujeres en Camerún
tienen muchas iniciativas empresariales y puede decirse que tienen un gran
papel en el desarollo económico de la sociedad camerunesa.
Por las Cheferías
Como ya se ha dicho, Camerún estaba
formado por numerosos reinos, de ahí que en la actual República camerunesa haya
todavía muchos jefes tribales que llevan el nombre de rey, (chefferi) como es
el caso del de Batoufam, Su Majestad Nayang Toukam Inocent, un hombre simpático
que conoce muy bien los Sanfermines de Pamplona y que manda sobre unas 12.000
personas. Fue una agradable visita la que hice a su palacio, a su salón del trono,
concluyendo la jornada con una cena especial y la danza guerrera de su pueblo y a la especial cena que
nos dedicó.
Esa jornada concluyó en el Dominio
de Petpenoum, un lugar encantador, al borde de un lago, con todas las comodidades (incluido wifi), y que es propiedad
de un francés. Para llegar hasta allí hay que recorrer 9 kilómetros por un
camino, que por la noche tiene su riesgo. De todas formas, merece la pena.
Un rey de primera es el Sultán de
Fumbam, Su Majestad El Hadj Ibrahim Mbombo Njoya, el rey de los bamunes, reino
fundado a finales del siglo XIV y que posee una lengua propia, inventada por su
ascendiente en 1869, denominada «Shu-mon», que pudo ser descifrada gracias a
una tabla escrita en esta lengua, en árabe y en francés, y que se puede ver en
el museo del sultán. Por cierto se está construyendo junto al palacio un nuevo
edificio que propone una muestra de los objetos artísticos de esta tribu con
estilos museísticos mucho más modernos,
El Sultán tiene un protocolo extraordinario
a su salida de la mezquita los viernes. Es agasajado por sus súbditos, mientras
grandes trompetas anuncian su llegada y dos le abanican. Lentamente desde el
templo hasta el palacio, el rey agradece las muestras de afecto de su pueblo.
Los caballos, muy engalanados, brican delante del real cortejo. Al final nos
recibió en su salón del trono y resulta que habla un español perfecto por haber
sido años atrás embajador de Camerún en Guinea Ecuatorial.
La primera parte de este viaje
concluye en las cataratas d’Ekom-Nkam, en la localidad de Mélong, de 80
metros de caida libre. Es un lugar encantador y exótico, por eso fue el
escenario donde se rodó en 1984 la película "Greystoke, la leyenda de Tarzán, el rey de los monos", protagonizada por el actor Christopher Lambert.
Greystoke, la leyenda de Tarzán, el rey de los monos
6 comentarios:
Me encantan tus relatos que me permiten viajar sin avión, barco, tren o todo terreno... Basta tu buen relatar y mi imaginación
Siempre un placer que nos cuentes tus anécdotas,todo lo importante que acontece en esos viajes por todo el cloro terracleo,un abrazo Francisco.
Intento reflejar, brevemente, en una crónica, un recorrido viajero. Muchas gracias.
Excelente y exótico viaje, Paco.
Muy bien narradas tus vivencias por Camerun Juan Francisco
Es un privilegio tenerte J Paco, nos haces unas crónicas excelentes. Viajamos con tus relatos turísticos por el mundo. Es una gozada.
Has pensado en un libro de viajes titulado algo así cómo: "Desde los ojos del cronista"
Gracias amigo, por esos viajes que desde ti hacemos nosotros.
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