Unos días por Colombia

22 de febrero de 2011 

Acabo de llegar a Bogotá en un magnífico avión de Avianca, un moderno Airbus 330, que disponía de un amplio entretenimiento individual en cada asiento del pasajero en clase turística; las atenciones del personal de cabina fueron excelentes. Vine a Bogotá a participar en la XXX Feria Turística de ANATO, que organizan las agencias de viajes del país. Pues bien todo el encanto se vino abajo tras esperar ¡sólo! hora y media a pasar los trámites de inmigración. Una cola interminable que es necesario respetar obligadamente porque la normativa legal así lo dice pero que no es comprensible en un estado moderno como quiere ser Colombia. 

Es algo incomprensible, pues la seguridad no está para nada reñida con la eficacia y la agilidad en los trámites. Fuera del terminal del aeropuerto cientos de personas esperan en la calle a los recién llegados. 

Una voz conocida me llama: Paco Paco… Es mi amigo Antonio Vargas Valbuena, editor de la publicación turística más prestigiada de Colombia “Primera Plana”. Tomamos un taxi amarillo que en unos minutos nos transporta hasta el hotel Emporium, www.hotelemporiumbogota.com  y que pide una exagerada cantidad por la carrera: 25.000 pesos, algo así como 10 euros. 

El hotel está muy cerca de la feria y donde ahora escribo esta pequeña crónica. Un hotel muy agradable, donde el personal es muy servicial y tuve el gusto de conocer, nada más llegar, a la directora del hotel Tryp Medellín, Helida Tobón Rivera. Creo que en los últimos años Colombia ha sabido posicionarse mejor en el mundo del turismo, ya que hace tiempo el turista no quería venir a este país por el alto índice de violencia e inseguridad que había en él. Lo pude comprobar en una feria de FITUR en la que un profesional colombiano del sector estaba totalmente desolado ya que nadie se le había acercado a conocer los productos turísticos que ofrecía al profesional de agencia de viaje española. Al final se me acercó y me pidió casi por favor, que me dejara contar qué es lo que ofrecía. La verdad es que Colombia un país tan diverso y de tanto interés para los españoles está muy apartado de las rutas turísticas dado el mal ambiente que ha creado en todo el mundo los secuestros de la famosa guerrilla que más bien es una pandilla de narcos que asola el país y deja más pobreza que soluciones a los problemas de la ciudadanía colombiana. 

Es un cáncer que hay que extirpar en beneficio de todos. Me gustaría que esta feria de ANATO sea todo un triunfo para los empresarios y los trabajadores del sector turístico colombiano. Se lo están ganando a pulso.