Llanes tiene el encanto de una villa marinera
asturiana. Hay que verla desde el Paseo de San Pedro, construido a mitad del
siglo XIX, y que domina todo el pueblo por el oeste, en un acantilado que
ofrece al viajero toda la playa de Sablón.
Allí, mismo, sobre el escarpado que
cierra la otra orilla de la arenosa playa, el hotel Sablón, donde tuve el gusto
de alojarme en una habitación que se ofrece al visitante como si estuviera en
el camarote de un barco que costea. Dicen que es la preferida del humorista
Antonio Fraguas Forges cuando se acerca por el lugar. Tanto le gusta que uno de
sus dibujos es la portada de la carta del restaurante Sablón. www.hotelsablon.com Muy interesante por el servicio que ofrece, al
tener entre sus galardones la Q de Calidad Turística que ofrece la Secretaría
de Estado de Turismo y que se gana por los buenos oficios de su personal y de
sus directivos. No hay que dejar de probar en su restaurante el arroz con
bogavante, el plato estrella de la casa. ¡Para chuparse los dedos!
Pero uno se pregunta qué puede ver en
esta villa marinera. Es muy recomendable recorrer su parte vieja declarada
conjunto histórico artístico. Desde la misma playa de Sablón sale una calle que
se dirige hasta el Palacio del Cercau, de estilo renacentista, y junto a la
basílica de Nuestra Señora del Conceyu que mezcla tres estilos artísticos, el
románico en dos de sus portadas, con el gótico y el precioso retablo
plateresco. Enfrente, la singular Casa de Cultura, situada en el Palacio de
Posada Herrera, muy cerca también del Torreón, que antes albergara la Oficina
de Turismo y hoy trasladada a la Rula, la antigua lonja de pescadores, situada
antes entre los puertos deportivo y pesquero.
Me llamó la atención el campo de golf,
de 18 hoyos, situado en un alto donde antes se el campo de aviación, entre el
mar y la montaña, cercano a los pueblos de Cué y Andrín. Los jugadores tienen
una gran suerte de poder disfrutar de esta naturaleza.
Recorriendo los numerosos núcleos de
población del Ayuntamiento, me llama la atención los preciosos y antiguos hórreos
en un pueblecito llanisco. Sin duda alguna, lo más atractivos para los turistas
que visitan Llanes son sus numerosas playas, todas de ellas muy atractivas,
pero la que más me llamo la atención fue una playa en situada en pleno campo,
se trata de la playa de Gulpiyuri, a varios metros dentro de la tierra y sin que
se vea en ella el mar. La mar se cuela entre las rocas y en marea alta rellena
el interior como si fuera un recipiente, una piscina de agua salada que cuando
hay marea baja se queda solo la arena. Está situada al oeste de la Playa de San
Antolín, cerca de la población de Naves.
Antes de concluir, he de decir que una
cosa que me llamó la atención fue la cantidad de película que se rodaron en
Llanes, lo que ha hecho que se haya creado una ruta turística para mostrar a
los amantes del séptimo arte descubran los exteriores donde se rodaron numerosos
filmes. Unas placas puestas por todo el municipio. La primera placa la vi en la
misma playa de Sablón, el lugar donde comencé la ruta.
Para saber más: www.llanesdecine.com
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