Siempre
me ha gustado la radio, desde chiquito. Mi tía abuela María Flores Vega, que ahora
tendría “solo” 124 años y que nació con el siglo XX se hizo con un enorme
aparato de radio que yo escuchaba en su casa de la calle de la Cruz en Hinojal
(Cáceres), mi pueblo natal. Según me dijo mi madre, la había cambiado por un
gran gramófono de discos de pizarra. Por cierto, el único gramófono de pizarra
que yo he oído en mi vida lo escuché en el Museo de la Música de Cuba, hace ya
bastantes años, aunque ahora yo posea una pequeña colección discos de pizarra
grabados en los años 30 por el famoso actor broceño Casimiro Ortas.
Mis
dos abuelas tenían sendos aparatos de radio que yo escuchaba a mis quince años;
eran aparatos que funcionaban con válvulas, una especie de bombillas que
estaban detrás de la caja. Quiero recordar que uno de ellos era de la marca “La
Voz de su Amo”, Ahí me interesé por el periodismo activo, publicando mi primera
crónica en noviembre de 1968, a mis 15 años, en el periódico Hoy, edición de Cáceres,
y tratando la noticia de la labor que hacíamos los jóvenes de Brozas en
beneficio del Domund, haciendo obras de teatro y sacar algunas perrillas para los
“negritos” y los misioneros. Al año siguiente fui entrevistado en Radio Cáceres,
de la cadena del movimiento sobre la creación del grupo musical “Los Delfines" de Brozas, del que formé parte antes de que se consolidara, pues
nunca toqué con ellos. Más tarde entré en contacto con Radio Popular de Cáceres,
que era del obispado, hoy COPE, y allí el redactor jefe que con el tiempo fuera
director general de Cultura en la Junta de Extremadura, ya fallecido, me sugiriera
enviar noticias del pueblo a través del teléfono. Una de esas noticias fue: “Un
muerto, dos muertos, tres muertos y así hasta 18 fueron localizados en una calleja
de Brozas, llamada la Calleja de los Muertos, por encontrarse allí hasta el
siglo XVIII un cementerio…”
Y hoy 13 de febrero
de 2024 se celebra el centenario de la primera emisión de radio en España.
María Sabater, la primera locutora dijo sus primeras palabras en EAJ1 Radio Barcelona,
lo que luego será la Cadena SER.
Sin
duda alguna, para mí, que he trabajado toda mi vida en el periodismo escrito,
también he tenido contacto con el radiofónico, principalmente en Mallorca, donde
el famoso locutor Luis del Olmo me entrevistó junto al consejero de Turismo de
mi tierra extremeña, cada uno en una parte de España, Madrid, Mallorca, Mérida.
En aquella entrevista hablábamos de gastronomía y dije que de niño cazaba lagartos
con una lanza que la metía entre las piedras para engancharlos. El consejero,
muy ecologista, dijo que estaba prohibido cazarlos, pero le respondí para su tranquilidad
que lo hacía cuando era casi un niño, hacía de eso más de 20 años. Fue un hecho
anecdótico.
Otra anécdota ocurrió
con Yasser Arafat, el líder palestino, en 1982 en Mallorca que agarró mi magnetofón
cuando se paró y dejó de grabar la cinta durante su rueda de prensa en el lujoso
hotel Son Vida, un castillo - palacio, reconvertido en hotel, donde pasó su
luna de miel la famosa pareja Rainiero de Mónaco y Grace Kelly, y en el que teníamos
la emisora Radio 80 de la que un servidor era su redactor jefe de informativos.
Arafat alzó su derecho brazo y dijo en inglés: “De quién es este magnetofón”.
Yo estaba junto a él y lo rescaté y la rueda de prensa pudo seguir. Más tarde nos
vimos por el hotel y los dos hicimos el signo de la victoria con la mano. ¡Qué
pena, cómo está sufriendo el pueblo palestino, tras el asalto de los
terroristas de Hamás a los ciudadanos israelíes!
En
esa emisora de Radio 80, dirigida nacionalmente por Luis Ángel de la Viuda, que
fuera director general de RTVE, me empapé cómo era hacer un informativo diario.
Es muy distinta trabajar diariamente para una emisora que para un periódico.
La
radio sigue viva, y tras haber pasado por numerosas dificultades. Yo la escucho
diariamente y aprendo mucho de mis compañeros periodistas radiofónicos.
¡Felicidades
a la centenaria radio española!
5 comentarios:
Tus comen son amenos interesantes gracias por compartir un saludo Manuel Ortiz
Muy interesante
Qué interesante, gracias
Qué buen relato ¡Viva la radio y quienes la aman!
Muy interesante. También cazaban los lagartos en mi pueblo en aquellos años. Y lo hacían con un pañuelo. Efectivamente cuando no estaba prohibido, porque el número de ejemplares lo permitía, y la necesidad de comer así lo exigía... Y la radio de válvulas era un tesoro. Bonito relato Paco. Enhorabuena. Un abrazo. JL
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