He
estado más de tres horas visitando la exposición de “El muro de Berlín. Un
mundo dividido” en la sala Castellana, de la Fundación Canal, en el Paseo de la
Castellana, 214, junto a la Plaza de Castilla, en Madrid. Por decirlo clara y
sencillamente, he quedado sorprendido, maravillado y muy triste tras haberla
visto.
La joven Regine escribió en 1961 Berlín Oriental: ¡Qué horror de época estamos viviendo!
Para
concretar, no puedo entender la ignominia de los dirigentes del Partido Comunista
de la Alemania del Este de dejar “encarcelado” a todos los habitantes de una ciudad
por sus ideas; de decir que “liberan” al pueblo y lo que hacen es amordazarlo de
su libertad. El régimen de Walter Ulbricht, el jefe del Partido Comunista de la
República “Democrática” Alemana fue tan cruel como lo fueron los de la Unión Soviética
de Stalin, la Alemania de Hitler o el Chile de Pinochet. ¡No aguanto las
dictaduras, sean de derecha si de izquierdas!
Y
ahora en España, al día de hoy, siguen envenenando las mentes de las personas que
no tienen criterio para decir que ellos son los verdaderos defensores de la democracia
¡Incomprensible!
La
exposición, que es visitada por muchísima gente interesada en conocer la
realidad de un hecho histórico como fue separar a miles de personas de sus
propios familiares y que supuso un verdadero trauma para la sociedad europea,
durando desde 1961 hasta 1989, suponiendo la caída del muro de Berlín, un
verdadero hecho histórico y un triunfo de la liberación de los pueblos.
El soldado Conrad Schuman, de 19 años, fue el primero en saltar hacia la libertad
La exposición muestra opiniones de personas que vivieron en las dos zonas de Berlín ambas partes y unos 300 objetos originales, incluido el listado de personas que se fugaron del Berlín Oriental al Berlín Occidental y así alcanzar su libertad. Muchos de ellos murieron, pues los soldados de la Alemania democrática, la comunista, disparaban a los que querían huir hacia la zona liberal.
Un
servidor que ha estado hace años en Berlín le confesó un trabajador ya jubilado
que vivió en ese Berlín Oriental, las penalidades que pasaron él y su familia para
poder sobrevivir, por eso manifestó Walter Ulbricht que su régimen comunista “ayudamos
a estas personas a ser honradas y acostumbrarse al trabajo reglado”. Más
falso que Judas.
El
día que se abrió el muro me encontraba, por motivos profesionales, viendo en directo
cómo los alemanes del Berlín Oriental salían de sus barrios hacia Occidente en
los servicios informativos de TVE. Todo un hecho histórico.
Una
sugerencia: Vaya a ver la exposición pues se clausura este mes de mayo.
Termino poniendo
las opiniones de un demócrata como es Felipe González:
3 comentarios:
Muy interesante. Habrá que visitarlo. Gracias Paco. Maria J. Coronado. ✋
En este museo descansa el busto de Nefertiti sin descanso porque su verdadero sitio debería estar en su tierra
Una historia vergonzosa y triste que tenemos que tener muy presente. Estuve varias veces en Berlín. La primera hace 53 años. No me olvidaré del impacto visual que sentí. Cuando derribaron el muro estuve dos meses después. Guardo un trozo de muro como recuerdo. Ojalá que la historia a de aquello no se repita.
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