Hoy
es un día de esperanza para la Venezuela liberal y democrática. Tras varias décadas
de un régimen político despótico que ha destruido la libertad de pensamiento, económica
y ciudadana de ese bello país, quiero dejar por escrito aquí mis pensamientos
sobre los momentos vividos allí.
A
pesar de vivir durante años a tan solo 30 kilómetros de Portugal, el primer país
extranjero que pisé en mi vida fue Venezuela. Acompañé, como joven periodista
de 25 años, a la Embajada Turística Balear que organizó en octubre de 1979
Viajes Barceló y fui invitado a ella por su presidente Gabriel Barceló, por entonces
también presidente de la CAEB, la Confederación de Empresarios de Baleares, publicando
en el diario “Baleares”, de Palma de Mallorca varias crónicas de mi largo viaje
por Venezuela, Argentina y Brasil.
De
mi primera visita Venezuela, recuerdo que nos hospedaron en el lujoso hotel “Tamanaco”,
de donde partí en taxi para entrevistar en el Palacio de Miraflores, sede de la
Presidencia del Gobierno, como aquí Moncloa, al entonces presidente Luis Herrera
Campins, que días antes había pasado por Mallorca y se consideraba que su
apellido Campins procedía de allí. No pudo ser porque una grandísima manifestación
partió en dos la ciudad de Caracas y el taxista no se atrevió a dejarme solo en
aquella manifestación en la que había tiros y resultó con dos muertos y varios
autobuses quemados. El presidente voló en su helicóptero desde Miraflores hasta
La Casona, otro edificio oficial más alejado.
He
ido un par de veces más a Venezuela, una de ella a una feria de turismo en Isla
Margarita, tras pasar por Canaima donde se encuentra Salto Ángel, la catarata más
alta del mundo con sus cerca de 1.000 metros de caída, y donde tuve el “deshonor”
de dar la mano al tirano Maduro. Me la lavé después. Curioso las autoridades entraron
solas a la inauguración de la feria y después la plebe: empresarios y prensa. Algo
incomprensible en España, país que vive del turismo y en donde se celebra una
de las mayores ferias de turismo del mundo: FITUR. Por cierto, en la última edición
el pabellón de Venezuela en FITUR estaba vacío.
En
esta hora histórica para el país hermano de Venezuela, animo a los venezolanos
a votar en contra del régimen despótico de Maduro, al que apoya uno que se dice
demócrata español José Luis Rodríguez Zapatero, a quien por cierto, un día me
hicieron una foto con él saludándole y “por casualidad” la foto terminó en la papelera.
Estoy
con lo que escribía ayer en la prestigiosa Tercera de ABC Nicolás Redondo Terreros,
un nieto e hijo que lucharon por la libertad y la democracia en España, y que
fuera secretario general del Partido Socialista de Euskadi. (PSE_PSOE): En Venezuela la libertad fue
sustituida hace tiempo por un régimen que tapa bocas, cierra rotativas y
reprime manifestaciones contrarias al poder.
Los
venezolanos han mantenido empecinadamente su lucha por la libertad y la democracia
en su país. Yo, desde este pequeño artículo, los apoyo. Estoy en contra de todas
las dictaduras, de izquierdas y de derechas. Otro día contaré mi experiencia en
ese viaje con la dictadura argentina de Videla… pero esa es otra historia.
2 comentarios:
Es muy cierto lo que dices paisano, no a la Dictadura ni de izquierdas ni de derechas. Un abrazó
Yo estuve en la feria de turismo Venetur invitada por la organización y descubrí un país precioso. Chávez celebraba las últimas elecciones ya muy enfermo. Todo ha ido deal en peor. Una pena.
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