Uno es capista desde hace ya varios años, cuando mi amigo Demetrio Serrano –al que
conocí en su tienda de ropa cuando uno era un joven universitario, muy cercana
a mi colegio mayor de la calle Amaniel- decidió meterme en esto de Amigos
de la Capa de Madrid, asociación creada en 1928 a la que pertenecieron
numerosas personalidades, entre ellos los Pericos: Pedro Muñoz Seca y Pedro
Pérez Fernández, autores teatrales de primeros del siglo XX. http://amigoscapamadrid.com/
Pues bien, los capistas de Madrid nos sumamos cada año a la celebración del Día
de la Almudena, como Patrona de la Villa, para estar presentes en la misa
cantada que se celebra en la Plaza Mayor por el arzobispo de la capital, el
cardenal Carlos Osoro, al que este año han acompañado el cardenal emérito,
Rouco Varela; el nuncio de Su Santidad, un obispo venezolano, llegado
expresamente desde aquel país hermano que tantos sufrimientos y
dificultades está pasando por el empecinamiento de sus líderes políticos, y los
obispos auxiliares de Madrid.
La Virgen de la Almudena cumple, el 10 de noviembre, 70 años que fue coronada
como Patrona de la Villa. Almudena es un nombre de origen árabe que significa
Almudaina, de igual nombre que el palacio musulmán que existen en Palma de
Mallorca. Fue un día de 1085 cuando se derrumbó una parte de la muralla árabe
de Madrid, que por entonces se llamaba Magerit, y salió a la luz del cielo
madrileño, una imagen de la Virgen María: la Virgen que sería llamada de la
Almudaina.
Este año para celebrar esta efeméride de los 70 años de su coronación, ha
habido un protocolo especial. La imagen que procesionaba hoy llevaba el manto
que le regaló la Reina Isabel II y era portada en las andas de Nuestro Padre
Jesús Nazareno el Pobre, a hombros de sus anderos y con su banda y música. Todo
ha sido un éxito: El día, tan soleado, la preciosa misa en la Plaza Mayor de
Madrid presidida por don Carlos Osoro. La alcaldesa en su voto de la Villa a la
Virgen habló de la acogida de todos los inmigrantes en la ciudad. A su vez, el
cardenal dijo que “lo
que nos impide vivir como hermanos es la discordia, la envidia, la violencia,
el deseo de poder".
Tras procesionar por la calle Mayor hacia la catedral de la Almudena, un
numeroso público se deleitaba con la procesión cívico-religiosa con diversas
asociaciones como la nuestra, la de los Amigos de la Capa, u otras como la de
música y bailes gallegos, fueron muy bien recibidas. Mientras tantos cientos y
cientos de grullas cruzaban el cielo velazqueño de la capital emigrando hacia
el sur
A la llegada a la explanada entre la catedral y el palacio real, un altar con
miles y miles de flores bendecían la imagen de Nuestra Señora. A las 15.00
horas llegaba en sus andas y a las 15,30 eran bailadas por los anderos para
introducirla en el templo. Antes unas palabras de agradecimiento del cardenal y
concluyó todo con una bella canción bellamente interpretada. Así transcurrió
esta bella jornada con velazqueños cielos por el Madrid de los Austrias. Por la
tarde, se puso a llover.
1 comentario:
Me llama la atención, el fervor religioso de nuestros antepasados medievales, que, ante la barbarie de los infieles, llegaban a esconder a lo más preciado para ellos, sus Vírgenes, en lugares tan insospechados, como el interior de una muralla, cual es el caso de la Almudena, o a la orilla de un río, como ocurrió con la Virgen de Guadalupe, patrona de Extremadura
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