Este sábado de noviembre ha
transcurrido para un servidor en tres escenarios tan distintos como una
manifestación, la paz de un jardín interior y la comida con unos compañeros
gloriosos. Me explico.
A las doce de la mañana ya había concentrado
un buen número de personas en la parte central de la Plaza de España de Madrid,
ni tantos como dicen los miembros del Partido Popular de Extremadura (5.000) ni
tan pocos como dice la Delegación del Gobierno (socialista), sólo 300. Éramos
muchos más.
Alguien me dijo, ¿Cómo vas a ir a una manifestación que
organiza el Partido Popular? Y le respondí: “¿Por qué no, si se lucha por mi tierra?”. Hace años, el que hoy es
presidente de la Junta de Extremadura me pidió que, como presidente de la
Asociación de Periodistas de Turismo de Extremadura, que un servidor creó hace
ya más de 27 años, ayudara a que la Fiesta del Cerezo en Flor en el Valle del Jerte
pasara de Fiesta de interés Turístico Regional, a Fiesta de Interés Turístico
Nacional. Me llevé allí a periodistas extremeños, españoles e internacionales,
entre ellos una profesional nacida en Nueva York, y hoy ya es fiesta nacional.
Pues bien, allí donde uno pueda hacer algo por mi tierra, al margen de los
colores políticos, me van a tener. ¿Más claro?
Hubo grandes aciertos en esta
convocatoria. Se repartieron Numerosas banderas extremeñas, se cantó el himno
de Extremadura y se tocó el himno nacional de España. Previamente, un
deportista extremeño, natural de Montijo (Badajoz)Javier Cienfuegos, campeón
español de lanzamiento de martillo por seis veces, leyó un comunicado exigiendo
al Gobierno central que haya un tren digno para Extremadura, “porque no se entiende que los actuales trenes
se paren en pleno verano al sol, no tengan gasoil, pues el Gobierno central
tiene que escuchar a Extremadura gobierne quien gobierne, ya que España tiene
una deuda con Extremadura”.
Sólo un dato: En los meses de julio y agosto se
produjeron en Extremadura 115 incidencias ferroviarias, ninguna de ella
agradable. Sin embargo, no faltó un poco de humor en una imagen de Fernández Vara,
presidente del gobierno regional con una boina y un cartel colgado decía. “No le digas a Sánchez que estoy aquí”.
La agencia Europa Press ha publicado
un magnifico reportaje filmado de la manifestación. Míralo con solo picar este
enlace:
Y después un poco de tranquilidad en pleno centro de
Madrid, a una manzana del hotel Palace, y del Palacio del Congreso de los Diputados,
concretamente en la calle Cervantes, donde están las casas del autor de Don
Quijote y la de su “enemigo” Lope de Vega, “el Fénix de los ingenios”. Pues
bien, tras una ajetreada mañana disfruté un buen rato casi a solas en el jardín
de este escritor, remanso de paz, y a que él en sus escritos decía “Mi casilla, mi quietud, mi güertecillo y
estudio”. Visitar esta casa es gratuito. Merece la pena.
Y la comida en esa misma manzana, en el restaurante
Villagodio, con mis amigos del Glorioso Mester de la Picardía Viajera, amigos
del turismo, del que tengo el gusto de ser Socio de Honor, comiendo unos riquísimos
judiones de la Granja. Y aquí termina, por hoy, mi historia extremeña y
madrileña-
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