Uno, que es de Extremadura, de tierra
adentro, aunque le guste la mar. no sabía lo que era –en directo- el ronqueo de
un atún hasta esta mañana que en el restaurante Macarela, en la calle Montesquinza,
39, propiedad de dos jóvenes empresarios -Pablo y Sergio-, gaditanos, el
maestro Juan García, de Barbate (Cádiz) ha realizado una muestra ante la prensa
gastronómica de Madrid, alguno como miembro de la Academia Española de Gastronomía
y un servidor como académico de la Extremeña, más humilde, pero no por ello
menos curioso por aprender cosas nuevas. www.macarela.es
. Juan Garrido ha “ronqueado” ya miles de atunes a lo largo de su vida
profesional y lo hace con la precisión de un cirujano. El pez atún (Tunnus
Thynnus, en nombre científico) había sido pescado en el Atlántico el 15 de mayo
de este año; hace sólo seis días, aunque también hay en la orilla americana del
Atlántico y en el Mediterráneo.
Para entendernos, el ronqueo es el
sonido que realiza un afilado cuchillo mientras golpea en las vértebras del espinazo
de un atún agarrado por las ágiles manos de un maestro de Barbate mientras descarna
de manera práctica un atún de 160 kilos y un precio de 2.400 euros, a lo que
hay que sumar unos 500 más por el espectáculo. El atún vino directamente de
Barbate de la casa Garrido y tres expertos profesionales han ido “descarnando”
pieza a pieza el atún rojo, que vi como lo traían –desde las almadrabas de Barbate-
en un camión frigorífico, después de haber pasado los pertinentes controles
sanitarios. Las almadrabas es un arte de pesca tan antiguo que ya los fenicios
lo practicaban y vinieron a enseñarlo a los que hoy son unos maestros, a los
gaditanos, al fin y al cabo, Cádiz (Gades) es la ciudad europea más antigua
vivida continuamente
En la sala comedor del restaurante
Macarela se encontraba un nutrido grupo de prensa gastronómica, así como los responsables
periodísticos de ClickradioTV, al frente de Javier Sandoval, https://www.clickradiotv.es/ que retransmitían, vía internet, el despiece
de este pez. Las preguntas sobre el ronqueo del atún, se hacían, de además de
en la sala, desde los lugares más lejanos del planeta, como los Estados Unidos
de América, entre ellos mi buen amigo Miguel Casas director de la guía gastronómica
“Miguelín” http://www.guiamiguelin.es/
y David de Santiago, crítico gastronómico especialista en queso y miembro del
jurado de la última Feria Internacional del Queso, celebrada en mi tierra
extremeña, concretamente en Trujillo, en los primeros días de este mes de mayo.
www.qdequesos.com
Durante el despiece, un miembro de
la almadraba explicaba a los asistentes las características de cada pieza. La
pieza más codiciada y cara es el morrillo, que está en la parte superior de la
cabeza y que puede salir por unos 60 euros el kilo. Y así las demás como el
solomillo o la ventresca. Fue un verdadero descubrimiento ver un ronqueo al
natural.
Para acompañar el buen ambiente nos fue
ofrecido un buen vino Tío Pepe y posteriormente, algunas tapas del restaurante,
como una ensaladilla de langostinos y melva canutera, así como un buen lomo ibérico y queso de cabra payoya, además de un atún encebollado, que era una joya. Pero sin duda alguna, lo mejor ocurrió al
final del ronqueo, cuando Juan García me ofreció carne cruda de las costillas
del atún. Fue una experiencia inolvidable.
2 comentarios:
Muy buena experiencia Juan P. Me imagino tu rostro ante ese pedazo de pez.
Gracias y un abrazo
Es curioso poder ver cómo se prepara para su consumo, uno de los peces más utilizados en la cocina: el atún, en el cual, como bien dices, Paco, los gaditanos son líderes mundiales.
Me alegro por tu experiencia, y te agradecemos que nos la hayas transmitido, con tanta maestría
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