Ha sido un placer escuchar la
Sinfonía número 7 en Mi menor, de Gustav Mahler, en la Gran Sala del Auditorio
Nacional de Música por la Orquesta Sinfónica de Madrid, titular del Teatro Real,
y dirigida por la batuta del maestro Miguel Ángel Gómez Martínez, un granadino
que se perfeccionó en los Estados Unidos y consiguió el Premio Extraordinario en Austria,
siendo el titulado más joven de la historia. Ha recorrido medio mundo dirigiendo
y, tras un amplio curriculum musical, hoy es Doctor Honoris Causa por la
Universidad Politécnica de Madrid. Miguel
Ángel Gómez sustituyó a Pedro Halffter, quien era el que estaba programado, pero
la sustitución fue excelente.
Qué decir de la Orquesta Sinfónica
de Madrid, uno de cuyos miembros de la administración es un ilustre brocense,
Eusebio Roco (broceños decimos los de mi pueblo de Brozas). La OSM fue fundada
en 1903 y la han dirigido numerosos maestros, entre otros, Mstilav
Rostropovich, amigo de la Reina Sofía, y al que tuve el gusto de escuchar su
atenta dirección en el anfiteatro de Mérida una noche de julio de 1990, dirigiendo
el estreno del ballet “Romeo y Julieta”, de la compañía Stalinavsksi de Moscú, la aciaga
noche en la que se cayó Monserrat Caballe desde las alturas y se hundió en el
foso del anfiteatro. Lo que es un hecho histórico en la historia de este gran Festival
de Teatro que por entonces dirigía Manuel Canseco. Yo puedo decirlo. Estaba a
pocos metros de la diva…y no me caí también, de milagro.
El concierto lo escuché desde el
primer anfiteatro, donde la orquesta se escucha para mí, mucho mejor que desde
el patio de butacas, donde suelo ir, la última ocasión el Concierto de Año
Nuevo.
Ver
este enlace: https://pacorivero.blogspot.com/2020/01/cronica-del-concierto-de-ano-nuevo-2020.html
Yo he quedado muy satisfecho con la
interpretación de la 7ª de Mhaler. Hubo un excelente juego musical para los
maestros que tocaban los instrumentos de viento y excepcional el timbal tocados
por el solista José Manuel Llorens. Felicidades a toda la orquesta formada por
102 músicos- me llamo poderosamente la atención que hubiera unos compases a
cargo de una guitarra española y de una mandolina, que “son instrumentos raros
en el mundo de la sinfonía”, en palabras del crítico Andrés Ruiz Tarazona.
Un gran éxito de la OSM, que hay que
apuntar en su haber. El público aplaudió a rabiar y el director fue sacando a
los principales músicos que se lucieron en esta gran sinfonía. El próximo
concierto será en la misma sala el 20 de enero, dirigida por Pablos Heras, con
obras de Franz Schubert y de Anton Shubert… Habrá que ir a escucharla. www.osm.es
A la salida detrás de mí saludé a
dos personajes de la vida pública española: Chencho Arias, reciente compañero
al ser elegido recientemente capista por la Asociación de la Capa de Madrid, y
al que una hora más tarde le veía en directo en TV comentando el ataque de
Estados Unidos con drones matando a un prestigioso general iraní y también
saludé al embajador de España Eloy Ybañez Bueno, al que conocí ya hace muchos
años, cuando yo residía en Mallorca, como Secretario de Estado de Turismo.
1 comentario:
En España, todas las Comunidades Autónomas tienen su Orquesta Sinfónica. He tenido la oportunidad de escuchar a varias de ellas en You Tube, y son todas excelentes. La Orquesta Sinfónica de Madrid, es de las mejores, si no es la mejor.
Un abrazo, querido Paco
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