22 de agosto de 2009
Es ya una tradición venir a mediados de agosto al Parador del Golf. Sencillamente me gusta pasear por su green, ver, desde mi habitación el Mediterráneo y meterme en sus aguas en la deliciosa playa situada delante del hotel.
He tenido la oportunidad de conocer este parador hace ya muchos años cuando vine para dar la información de un campeonato de golf. Y después me aficioné tanto a él, que siempre paso un fin de semana en pleno mes de agosto.
Es el “dolce far niente” de los italianos; venir sólo por el placer de no hacer nada de descansar y reponer fuerzas para regresa a Madrid con nueva vitalidad. Recuerdo que el año pasado tuve dos experiencias inolvidables. Nada más llegar recibo un mensaje en mi móvil del fallecimiento de mi tía María, la esposa de mi tío Rufino, hermano de mi padre. Corriendo, de nuevo a Extremadura para acudir a su entierro. La segunda fue que hice una entrevista al director del Parador, Víctor Teodosio, para el programa “
Sin duda son fines de semanas que uno recuerda con agrado, salvo la tristeza del fallecimiento de mi tía María Breña. Este Parador es un hotel my recomendable: www.parador.es Búsquelo en Internet. Allí vera fotos del mismo y de sus alrededores.
1 comentario:
Un saludo y me alegro de tus viajes por esos paradores españoles.
Por aquí bien.
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