Tengo un buen amigo que es un magnífico profesional de la imagen. Lo suyo es la fotografía. Desde hace años se dedica a ello. Incluso su tesis doctoral se ha visto realzada con un estupendo libro sobre las mentiras de las fotos en la prensa y ha montado una exposición recientemente en Madrid que ha sido todo un éxito.
Pero lo que quiero contar no es solo eso, sino que desde hace días viene paseando por Extremadura su muestra “Flores en el arcén”. Ha pasado por Cáceres, concretamente por la sede de la Filmoteca Extremeña, que dirige Antonio Gil, y también por Badajoz, donde está ahora mismo
El día 28 se abrirá la exposición, como si fuera una “tournée”, en Mérida, concretamente en el Centro Cultural La Alcazaba, sito en la calle John Lenon, 5. Estará abierta hasta el 13 de abril. No se la pierdan, las fotos son magníficas y es un homenaje a las victimas de la carretera. El fotógrafo perdió, desgraciadamente, a uno de sus hijos en ella.
Es un excelente profesional, pero por encima de todo es un gran extremeño y una gran persona. Me estoy refiriendo a Diego Caballo Ardila, natural del Valle de Santa Ana, redactor jefe de fotografía de la Agencia EFE, y, por encima de todo, mi amigo.
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