Estoy viajando en un buen avión de la compañía Aegean Airlines, griega, que hace el traslado desde Madrid a Chipre, vía Atenas. El avión, un Airbus 320 200, es muy nuevo y los espacios entre asientos amplios y confortables. Curioso, la compañía dispone de página web en español. Aquí está su enlace
http://es.aegeanair.com/
En los últimos años he pasado varias veces por Grecia y este será mi segundo viaje a la isla de Chipre. Me gusta esta parte del mundo, no en balde aquí nació la filosofía y la cultura occidental; es mediterráneo puro y yo me siento a gusto aquí. Cuando escribo estas líneas, estoy cruzando la isla italiana de Cerdeña, un territorio muy unido a Mallorca, que aún no he pisado y que tengo ganas de conocer, no en balde un sacerdote mallorquín viene a predicar cada año por Semana Santa en su idioma en Alger, Alghero en italiano; al menos eso me contaron cuando vivía en la isla.
El vuelo desde Atenas hasta Larnaca también se hace en un avión de Aegean. Tiene una tripulación muy servicial y competente. Ahora comprendo porque ha sido elegida la mejor compañía aérea de Europa en 2011. En la revista de abordo leo un magnífico reportaje sobre los teatros griegos y otro sobre vinos del país. Leo la entrevista que le hacen a Evangelos Gerovassiliou, cuyo pago produce un excelente vino muy cerca de Tesalónica y a quien tuve el gusto de conocer en el anterior viaje que APETEX por la Grecia desconocida. El vino que ofreció Aegean en el almuerzo fue un vino tinto “Kretikos”, de la denominación de origen Boutari, producida por la familia del mismo nombre y uno de cuyos hijos es el alcalde Tesalónica, quien tuvo la deferencia de recibir a los periodistas extremeños en el anterior viaje. En otro viaje tuve la oportunidad de probar los vinos Boutari que se producen en la isla de Creta; también son excelentes.
En los últimos años he pasado varias veces por Grecia y este será mi segundo viaje a la isla de Chipre. Me gusta esta parte del mundo, no en balde aquí nació la filosofía y la cultura occidental; es mediterráneo puro y yo me siento a gusto aquí. Cuando escribo estas líneas, estoy cruzando la isla italiana de Cerdeña, un territorio muy unido a Mallorca, que aún no he pisado y que tengo ganas de conocer, no en balde un sacerdote mallorquín viene a predicar cada año por Semana Santa en su idioma en Alger, Alghero en italiano; al menos eso me contaron cuando vivía en la isla.
El vuelo desde Atenas hasta Larnaca también se hace en un avión de Aegean. Tiene una tripulación muy servicial y competente. Ahora comprendo porque ha sido elegida la mejor compañía aérea de Europa en 2011. En la revista de abordo leo un magnífico reportaje sobre los teatros griegos y otro sobre vinos del país. Leo la entrevista que le hacen a Evangelos Gerovassiliou, cuyo pago produce un excelente vino muy cerca de Tesalónica y a quien tuve el gusto de conocer en el anterior viaje que APETEX por la Grecia desconocida. El vino que ofreció Aegean en el almuerzo fue un vino tinto “Kretikos”, de la denominación de origen Boutari, producida por la familia del mismo nombre y uno de cuyos hijos es el alcalde Tesalónica, quien tuvo la deferencia de recibir a los periodistas extremeños en el anterior viaje. En otro viaje tuve la oportunidad de probar los vinos Boutari que se producen en la isla de Creta; también son excelentes.
Tras doce horas de viaje tras salir de Madrid, hemos llegado al hotel Coral Beach, en Pafos. www.ghotw.com/coral-beach y http://www.coral.com.cy/ Promete ser un hotel interesante, pero habrá que verlo mañana. Es la 1,20 de la madrugada del 29 de marzo, día de la huelga general en España, y hay que comenzar el día con buen pie. A la cama… Kalinigta. Buenas noches.
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