Joan Mesquida es muy querido por los profesionales del sector turístico, tanto que se le ha hecho un homenaje en Madrid, a donde han acudido todos los grandes de esta profesión. Allí estaban representantes de la hostelería, de las agencias de viajes, de los congresos, de las compañías aéreas, de la prensa turística... incluso de la Organización Mundial del Turismo, cuya sede está en Madrid. El homenaje estuvo organizado por la AEPT (Asociación Española de Profesionales del Turismo), al que uno tiene el honor de pertenecer, y la Fundación Intermundial.
Tuve la suerte de conocer a su madre, Aina, y a su hija, Aina. Dos mujeres encantadoras. La madre, inquieta, y muy agradable en el trato cercano, sabe y conoce los entresijos de la sociedad mallorquina, como buena hija de gaditana; lleva en la sangre la gracia andaluza. Aina, la hija, estudia Relaciones Públicas en una universidad privada y no quiere ser veterinaria como alguien le había sugerido. Es una encantadora joven que está enamorada de su futura profesión.
En los comienzos del homenaje, José Bono, ex presidente del Congreso, y padrino político de Joan Mesquida, dio como siempre un titular a la prensa: "Juan Mesquiada trabajaba en pijama en el Ministerio de Defensa cuando yo era ministro". Seguro que algún periodista recogerá la noticia, -llegó a decir de manera retadora. "Era tal el trabajo que había que Joan dormía en un camastro que estaba cercano a su despacho. Se duchaba y seguía trabajando hasta altas horas de la madrugada. Le recomendé al presidente Zapatero cuando me pidió a a alguien como director general de la Guardia Civil y ahora, en Turismo, ha trabajado mucho y bien por este sector tan importante en la economìa de España".
En el homenaje mismo, a los postres, intervino Rafael Ansón, presidente de la Academia Española de Gastronomía, quien resaltó la labor de Mesquida como promotor del buen comer de España y le dio publicidad a lo que venían haciendo los grandes cocineros, como apoyó la labor de nuestros grandes deportistas. La promoicón en tiempos de Mesquida se concretó en estos dos brazos.: Deporte y gastronomía fue muy bien reconocida en el exterior.
Y ahora que nadie puede pedirle subvenciones es cuando se le hace el homenaje, muestra que él agradeció vivamente citando a los que han colaborado en su equipo. Apoya a las nuevas autotidades turísticas españolas y sabe que en la buena promoción está el éxito del turismo español, labor que hay que hacer año tras año. Un rotundo aplauso puso punto final a la intervención del anterior secretario de Estado de Turismo, quien ahora vive de su trabajo en la preciosa isla mallorquina.
Tuve la suerte de conocer a su madre, Aina, y a su hija, Aina. Dos mujeres encantadoras. La madre, inquieta, y muy agradable en el trato cercano, sabe y conoce los entresijos de la sociedad mallorquina, como buena hija de gaditana; lleva en la sangre la gracia andaluza. Aina, la hija, estudia Relaciones Públicas en una universidad privada y no quiere ser veterinaria como alguien le había sugerido. Es una encantadora joven que está enamorada de su futura profesión.
En los comienzos del homenaje, José Bono, ex presidente del Congreso, y padrino político de Joan Mesquida, dio como siempre un titular a la prensa: "Juan Mesquiada trabajaba en pijama en el Ministerio de Defensa cuando yo era ministro". Seguro que algún periodista recogerá la noticia, -llegó a decir de manera retadora. "Era tal el trabajo que había que Joan dormía en un camastro que estaba cercano a su despacho. Se duchaba y seguía trabajando hasta altas horas de la madrugada. Le recomendé al presidente Zapatero cuando me pidió a a alguien como director general de la Guardia Civil y ahora, en Turismo, ha trabajado mucho y bien por este sector tan importante en la economìa de España".
En el homenaje mismo, a los postres, intervino Rafael Ansón, presidente de la Academia Española de Gastronomía, quien resaltó la labor de Mesquida como promotor del buen comer de España y le dio publicidad a lo que venían haciendo los grandes cocineros, como apoyó la labor de nuestros grandes deportistas. La promoicón en tiempos de Mesquida se concretó en estos dos brazos.: Deporte y gastronomía fue muy bien reconocida en el exterior.
Y ahora que nadie puede pedirle subvenciones es cuando se le hace el homenaje, muestra que él agradeció vivamente citando a los que han colaborado en su equipo. Apoya a las nuevas autotidades turísticas españolas y sabe que en la buena promoción está el éxito del turismo español, labor que hay que hacer año tras año. Un rotundo aplauso puso punto final a la intervención del anterior secretario de Estado de Turismo, quien ahora vive de su trabajo en la preciosa isla mallorquina.
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